El príncipe heredero de Bahréin, Salman bin Hamad al-Khalifa declinó una invitación a la boda real entre el príncipe Guillermo y Kate Middelton, que se celebrará el próximo viernes 29 de abril en Gran Bretaña alegando que no quería que la agitación de su país empañe las celebraciones.
El príncipe Salman comunicó el domingo al príncipe Carlos, que lamenta no poder asistir a la boda. El príncipe fue uno de los 40 miembros de la realeza extranjera invitados a la abadía de Westminster.
Bahréin proclamó la ley marcial después de que al menos 30 personas murieran durante las protestas y muchos otros activistas y abogados conocidos han sido encarcelados.
El príncipe dijo que le "habían apenado y preocupado" los reportes en medios británicos sobre su asistencia.
La prensa británica criticó la invitación a Salman debido a la sangrienta represión del gobierno contra los manifestantes que piden más libertades.
Pero el príncipe heredero se defendió asegurando que "aunque esas informaciones han destacados varios temas importantes que encara en la actualidad el reino de Bahréin, han malinterpretado fundamentalmente mis propias opiniones en los recientes acontecimientos y, por ello, intentaron ligar mi potencial asistencia como una representación política de temas más amplios que afectan a Bahréin".