El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, condenó la muerte de manifestantes en Libia, y calificó las acciones del gobierno en ese país de “inimaginables”.
El mandatario dijo que los líderes árabes deben de escuchar a su pueblo, y cuestionó cómo líderes pueden usar “ametralladoras, tanques y bombas” contra sus ciudadanos.
El mandatario iraní cuyo propio gobierno apeló a la violencia para dispersar una manifestación este mes, también calificó de “grotesco” la forma en la que el gobierno libio repele a los protestantes.
Ahmadinejad también predijo que la intranquilidad en el norte de África y el Oriente Medio se propagaría a otros continentes, incluyendo a Europa y América del Norte. Manifestantes han derrocado a líderes en Túnez y Egipto, y están pidiendo reformas en otros países desde Marruecos a Yemen y Bahréin.
El líder de Irán agregó que el mundo necesita un sistema de gobierno justo que “ponga fin a la opresión, la ocupación y la humillación del pueblo”.