El ex dictador argentino Jorge Videla fue condenado a cumplir cadena perpetua por el secuestro, tortura y asesinato de 31 opositores políticos durante el régimen militar que él encabezo entre 1976 y 1981.
Videla, de 85 años, fue hallado culpable de esos y otros delitos de lesa humanidad por el tribunal que lo juzgó en la ciudad de Córdoba.
El ex jefe del ejército había sido juzgado y condenado a permanecer en la cárcel de por vida debido a otras violaciones a los derechos humanos en el histórico juicio a las Juntas Militares efectuado en 1985.
Pero en 1990 salió en libertad por un indulto que le concedió el entonces presidente Carlos Menem, un perdón que años después, en 2007, la Corte Suprema declaró inconstitucional.
En el juicio, el ex jefe de la junta militar alegó en su defensa que la represión contra los militantes de izquierda "no fue una guerra sucia, sino una guerra justa” en la que se salvó al país de “jóvenes idealistas que quisieron imponer una cultura ajena a nuestro tradicional estilo de vida occidental y cristiano".
Videla deberá purgar la pena en una cárcel subordinada al Servicio Penitenciario Federal y no en una celda militar, según la sentencia.
Junto a la de Videla, el tribunal también dictó condena a cadena perpetua para el ex general Luciano Benjamín Menéndez, de 83 años, alias 'El Chacal' o 'El Cachorro' y ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, sobre quien ya pesaban cuatro sentencias por graves abusos contra los derechos humanos.
Videla y Menéndez fueron los dos principales ex oficiales acusados en este juicio junto a policías y otros militares. En total se dictaron 16 condenas a prisión perpetua, se absolvió a siete personas, y se sentenció a penas de entre 6 y 14 años a otros siete acusados.
El 24 de marzo de 1976, Videla encabezó el golpe que derrocó al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón. Según organismos de derechos humanos, durante la dictadura hubo unas 30.000 víctimas.