En la cárcel parisina de La Santé aguarda, después de 14 años, Carlos, también conocido como ‘El Chacal’, cuyo verdadero nombre es Ilich Ramírez Sánchez.
Condenado a cadena perpetua por tres atentados perpetrados en Francia en 1982 y 1983, que causaron once muertos y 190 heridos, Carlos ahora espera que esa culpa se vea reducida alegando que su captura fue en verdad un secuestro, en el que señala al exministro del Interior francés, Charles Pasqua.
En caso de que eso sucediera, "la primera cosa que haré si salgo por la gracia de Dios y de chanchullos entre Francia y Venezuela, voy a empezar con la luna de miel que hace años que espera, e iré a rezar ante la tumba del libertador Simón Bolívar en el panteón nacional de Caracas", afirmó 'Carlos' a la radio Europe 1.
El próximo 7 de noviembre se decidirá su destino. La Corte de Justicia de la República (CRJ) deberá ahora determinar si es admisible la denuncia del conocido como "Carlos", que debe ser juzgado en París entre los próximos 7 de noviembre y 16 de diciembre por esos atentados cometidos en Francia en 1982 y 1983 contra dos trenes, una estación de ferrocarriles y la oficina de una revista.
Carlos comparte estas reflexiones con el ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega, de 78 años, condenado en Francia a siete años de cárcel por blanqueo de dinero del narcotráfico.
"Tenemos conocidos en común. No voy a dar los nombres", indicó 'Carlos' en la entrevista telefónica. "Hablamos del pasado, de cuestiones históricas y también hablamos del presente", precisó. Sin embargo se quejó de que "desde hace una semana no nos dejan hablar y le pedimos a la directora de la cárcel que nos ponga en el mismo grupo para poder conversar", explica.
A sus 62 años, ‘el Chacal’, nacido en Caracas, es un resquicio de las operaciones armadas dirigidas por los servicios secretos, y durante muchos años Carlos ha sido considerado un "ideólogo" de la política internacional.
Caso judicial
"No sabía quién le había secuestrado ni dónde iba, y en realidad pensaba que había sido capturado por los americanos", señala su abogada, Isabelle Coutant, en un texto presentado a la CRJ.
En el juicio, Ramírez Sánchez acusa a Pascua de abusar de sus potestades como ministro y ordenar su detención por los servicios secretos franceses en Jartúm (Sudán) el 15 de agosto de 1994.
Para la letrada, las acciones reivindicadas por Pasqua "se analizan como hechos de complicidad de secuestro en banda organizada seguida de captura y complicidad establecida por sus propias declaraciones públicas".
El exministro tiene ahora "el tiempo de explicarse sobre esos actos criminales que ordenó haciendo uso de su función de ministro, implicando con ello a la República francesa", concluye ese texto, que añade que dichos hechos todavía "no han prescrito".
"Estoy en un estado de espíritu combativo para denunciar la ilegalidad de mi permanencia en Francia (...) El señor Pasqua reivindicó mi secuestro y como ya no es senador, tendrá que responder ante la justicia", afirmó Carlos.
El venezolano cumple cadena perpetua desde 1997, por el asesinato en 1975 de dos policías.
"Sacrifiqué la vida de familia. No pude criar a mis hijos, solamente a la más chiquita hasta los cinco o seis años. Fui un marido ausente la gran parte del tiempo. Lo lamento, pero es el precio a pagar", concluyó.