El ataque contra dos agentes de inmigración de Estados Unidos en México, que terminó con la muerte de uno de ellos, genera interrogantes sobre cómo Estados Unidos puede mejorar la lucha contra los cárteles de la droga mexicanos y proteger sus fronteras con limitados recursos debido a las propuestas de ajustes en el presupuesto.
La secretaria de Seguridad del Territorio Nacional, Janet Napolitano, dijo que las exigencias en su departamento nunca han sido tan grandes, especialmente tras la muerte a tiros del agente Jaime Zapata, de la agencia de Inmigración y Aduanas.
En el ataque donde Zapata fue muerto, otro agente resultó herido en una pierna cuando los dos fueron detenidos en lo que parecía ser un punto de control del ejército, posiblemente establecido por traficantes de drogas.
En una audiencia sobre el presupuesto en el Congreso, la secretaria Napolitano dijo que la muerte de Zapata hace que Estados Unidos esté aún más decidido a hacer todo lo posible para responder a las amenazas.
“Continuamos trabajando incesantemente en los esfuerzos por mantener nuestra frontera segura y asistir a México para que desarticule los cárteles de drogas”, dijo la funcionaria.
A comienzos de semana el presidente Barack Obama presentó su propuesta de presupuesto, en la que incluye casi $300 millones de dólares para tecnología para el control fronterizo y $229 millones de dólares para reforzar el personal fronterizo y la patrulla fronteriza.