La nueva posición es la culminación de casi cincuenta años en la política.
La expresidenta de la Fed, Janet Yellen, es ampliamente respetada tanto en el escenario nacional como internacional. Ha sido una figura clave en los círculos de política económica durante décadas.
Debido al potencial de inquietud que podría desatar una elección cerrada, el mejor escenario sería un resultado cierto o casi cierto en la noche electoral, lo que no deja de ser una posibilidad real.
La discusión de un nuevo paquete de alivio económico está estancada. Los demócratas quieren algo amplio. Trump quiere algo más dirigido a ciertos sectores. Mientras tanto, la economía flaquea y muchas empresas corren el peligro de verse obligadas a irse a la bancarrota.
En EE.UU. impera el capitalismo puro. Las empresas son gobernadas en función de asegurar la rentabilidad. Poco se piensa en los días difíciles. Hoy muchos están en el desempleo. Un programa para mantenerlos trabajando no ha logrado el éxito esperado. En Europa mientras tanto, los matices socialistas permiten a los trabajadores recibir subsidios estatales que los mantienen en sus empleos.