El 92% de los hijos de inmigrantes hispanos son estadounidenses, “futuros trabajadores y futuros pagadores de impuestos –aclara Melisa Boteach, gestora en CAP−. Tenemos que fijarnos en esto a la hora de realizar inversiones en esta comunidad”.
“Necesitamos que se interesen por las preocupaciones de los hispanos, qué necesitan para tener éxito en este país”, insiste Lillian Rodríguez-López, presidenta del Programa Nacional de Liderazgo Hispano, en la continuación de los debates que el Centro para el Progreso Americano (CAP) ha convocado para analizar cómo debe comportarse el voto hispano ante las elecciones.
Rodríguez y Boteach debatieron sobre los temas que deberían estar en la agenda de las campañas dirigidas a los inmigrantes. Entre ellos, citaron como los principales la economía, educación, salud, inmigración y pobreza.
La comunidad hispana se ha visto seriamente afectada por la crisis, que ha dejado a uno de cada tres inmigrantes en la pobreza. “Tienen que reclamar qué programas o qué acuerdos de financiación podrían ayudarles: necesitan propuestas”, añade Rodríguez.
Se trata de pensar para cada tema cómo los hispanos podrían beneficiarse de ello y conseguir oportunidades, concluyeron.
Debate de ayer
“No hay duda de que los latinos van a influir en las elecciones y no sólo se trata de datos sobre crecimiento, hay un aumento real de su participación en la vida política; hay más hispanos que tienen la nacionalidad y hay más votantes hispanos registrados, lo que ha obligado a los políticos a situar a los latinos en el campo de batalla electoral”, explica Janet Murguia, presidenta del Consejo Nacional de La Raza.
Bajo el título ‘La conquista del voto latino: enfrentando las realidades democráticas del siglo XXI en América’, un equipo de analistas políticos debatieron sobre la influencia del voto hispano en las próximas elecciones de medio término que se celebrarán el 2 de noviembre (2010).
Se ha producido un cambio importante en la comunidad hispana que debe generar una respuesta paralela en el modo de atraer el voto de este colectivo y de conectar con las necesidades e intereses que reclaman, coinciden.
Más allá de la reforma migratoria
Una de las preguntas clave del debate apuntaba a ¿qué pasó con la promesa de 2008? Durante su campaña por la presidencia, Barack Obama prometió sacar adelante una reforma migratoria en su primer año de mandato.
Dos años después de las elecciones sigue pendiente, y “muchos latinos están descorazonados, decepcionados y enfadados”, reconoce Murguía. “Tienes que votar desacuerdo a lo que escuchas, pero también se necesitan acuerdos, y sólo las caras nuevas logran el beneficio de la duda”.
Algunos de los especialistas coincidieron en que el primer paso de reclamar la atención de los candidatos y hacer que se dirijan a ellos no es suficiente, sino que hay que conseguir que escuchen sus intereses más allá de la reforma migratoria y conseguir acuerdos para ello.
“Más que ‘tienes que votar por los republicanos’ o ‘vota por los demócratas’, lo que deberían hacer es decir ‘déjame explicarte qué voy a hacer por ti’”, reconoce Cesar Martínez, consultor de medios y presidente de la consultora MAS.
Se trata de encontrar un equilibrio entre tres factores: adoptar la posición correcta, investigar qué quieren, y emplear tiempo en establecer relaciones que integren a los latinos, explica Murguía.
Del mismo modo, Ana Navarro, copresidenta nacional del consejo para asuntos latinos del gabinete de John McCain, también afirma que el tema no es sólo la inmigración ilegal, sino que otros temas como salud, educación o impuestos podrían conectar con este colectivo. “El problema es que las palabras no se han transformado en planes”.
“No somos estúpidos, nos damos cuenta de cuándo alguien está utilizando sus propias convicciones y cuándo no”, añadió Murguía.
Llamado a no votar
“Estamos viendo la campañas más antiinmigrantes de la historia por parte de los candidatos conservadores, la más cínica mostrando un muro e hispanos saltándolo, incluso un llamado a no votar. Pero existe un deseo democrático pese a la decepción”, afirmó John Podesta, presidente del Centro de Acción para el Progreso Americano (CAP).
Dos palabras estuvieron presentes en el debate sobre este tema: respeto y responsabilidad. “El número de personas registradas para votar ha aumentado en un 17% en el colectivo latino frente a un 3% en el resto de la población estadounidense. Llamar a no votar no es un modo constructivo de ganar unas elecciones”, explicaba Vanessa Cárdenas, directora de Progreso 2050 en la Fundación CAP.