Los habitantes de Portland rechazaron la propuesta para que los residentes legales pudieran votar en las elecciones locales.
Un 52% de los habitantes de Portland, la ciudad más grande del estado de Maine, denegaron la propuesta para que sus conciudadanos residentes legales en el país −que no son ciudadanos estadounidenses− pudieran votar. Un reñido 48% se mostró favorable a ello.
El principal argumento de la propuesta se basaba en que este colectivo también paga impuestos, envía a sus hijos a las escuelas públicas e incluso sirven en las fuerzas armadas.
"Tenemos inmigrantes que desempeñan papeles importantes en diferentes sectores en este país, pero no tienen derecho a votar", declaró el congolés Rwaganje a Associated Press.
La oposiciónasegura que permitir a los residentes que no son ciudadanos votar debilita el significado de lo que representa la ciudadanía. Como respuesta, advierten que los inmigrantes tienen la posibilidad de hacerse ciudadanos para votar, y que una posible aprobación de esta iniciativa podría desembocar en fraude o elecciones injustas.
Rechazan ley de Arizona
Una corte federal de apelaciones ha revocado el requisito de la ciudadanía estadounidense para votar, según obligaba la ley de Arizona.
Los residentes que quieran votar sólo tendrán que mostrar un documento de identificación.
Los opositores a la ley, diseñadas para evitar que los inmigrantes ilegales voten, aseguran que la decisión llevará a que miles de votantes registrados sean rechazados en las elecciones por carecer de la documentación necesaria.