Para la mayoría de los venezolanos, la crisis que vive Venezuela se resolvería con la “renuncia de Maduro” y con políticas públicas diferentes a las “socialistas”, según un reciente sondeo de opinión.
El 44 por ciento cree que la crisis se solucionaría con la “renuncia [de] Maduro y nuevas elecciones”, según la encuesta desarrollada por Keller a 1.200 personas entre el 26 de febrero y el 13 de marzo.
Un 25 por ciento cree que la solución estaría en un “cambio [en las] políticas socialistas por libre mercado, mientras que 16 por ciento cree que debe profundizarse el socialismo y cuatro por ciento “eliminar [la] oposición y empresas privadas”.
Para el 82 por ciento es “grave” la crisis económica, social y política que vive Venezuela, y el 63 por ciento culpa al gobierno y al presidente Nicolás Maduro de los problemas del país.
Solo el 23 por ciento cree que existe la “guerra económica” y es la causante de los problemas, como ha calificado Maduro el supuesto intento de sectores privados por desestabilizar su gobierno.
El 60 por ciento de los consultados está en desacuerdo con que “Estados Unidos es el culpable de la crisis que tiene Venezuela”.
Según el sondeo, para el 65 por ciento Maduro no “está capacitado para resolver la crisis que vive Venezuela”, mientras que 26 por ciento cree que sí lo está.
Sin embargo, en tres meses Maduro ha perdido cuatro puntos de apoyo, porque “en el trimestre anterior 30 por ciento creía que Maduro podía resolverla”.
De forma espontánea al ser consultados sobre el “problema personal más importante que tiene la familia”, los temas dominantes son la escasez y las colas con 37 por ciento, seguidos de la delincuencia con 23 por ciento y el costo de la vida con 21 por ciento.
Maduro ha tomado medidas para resolver las dificultades que atraviesa Venezuela, como el aumento de salario, incremento de beneficios sociales, mantenimiento de control de cambio con tres tasas diferentes y el anuncio del próximo aumento de la gasolina.
No obstante, para el 69 por ciento de los venezolanos, las soluciones ofrecidas por el gobierno no resuelven la escasez y el desabastecimiento, las colas para comprar, la pérdida de producción, la caída de los precios del petróleo ni la corrupción con el manejo de los dólares.
El gobierno de Venezuela mantiene un control de cambio desde 2003.
