Un denominado "colectivo de protección de la embajada", apoyado por el grupo estadounidense CodePink, ocupó la sede de la embajada de Venezuela, en Washington, en abril.
Apadrinados por el gobierno en disputa de Nicolás Maduro, obtuvieron las llaves del inmueble, entraron, se establecieron y llenaron de pancartas el lugar. "No a la intervención", "Saquen sus manos de Venezuela" se lee en algunas.
Los activistas rechazan la política del presidente Donald Trump sobre Venezuela y sostienen que no permitirán que el gobierno interino de Juan Guaidó haga uso del patrimonio venezolano.
Al principio estaban solos, pero eso cambió. Un grupo organizado de venezolanos que vive en el área metropolitana de Washington les hace la contraparte. Sin perder de vista nada, y con mucho ánimo de protesta, decidieron comenzar una huelga fuera del edificio. Exigen que desalojen el lugar, los acusan de invasores y les hacen cacería para impedir que puedan acceder. Adentro hay un grupo de personas, ahora atrapadas por los manifestantes.
Las grandes pancartas que antes colgaban en la fachada desaparecieron. Se las desaparecieron. Ahora está repleta de afiches en contra del gobierno socialista de Maduro.
Los representantes diplomáticos del gobierno encargado de Guaidó, en Estados Unidos, tomaron el control de dos sedes diplomáticas venezolanas en Washington y una en Nueva York. El gobierno en disputa actuó rápidamente y le otorgó permiso de acceso a la embajada al grupo CodePink para "resguardar" el lugar.
Tanto Maduro como Guaidó reclaman el poder en Venezuela y lo mismo ocurre en esta embajada. Estados Unidos reconoce al presidente de la Asamblea Nacional como mandatario legítimo, pero se encuentra de manos atadas con el asunto de la sede diplomática.
El embajador del gobierno encargado en Washington, Carlos Vecchio, asegura que "los días de los intrusos están contados". Indica que se encuentran trabajando con las autoridades estadounidenses para permitir la salida de los activistas del inmueble, pero advierte que "vamos a llevar todas las acciones legales para quienes abusan de nuestros bienes".
El enviado de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, ha insistido que los manifestantes están infringiendo la ley y tendrán que marcharse.
¿Qué es CodePink?
Es una organización fundada en 2002 por la estadounidense Medea Benjamin. Aseguran que trabajan para "poner fin a las guerras", "el militarismo" y en apoyo a los Derechos Humanos. El grupo ha tomado parte de la situación en Venezuela, en Washington, por estar en contra de las acciones políticas, diplomáticas y financieras que el gobierno de Donald Trump ha empleado en contra del gobierno socialista de Caracas.
Los activistas acusan a la Casa Blanca de intervenir en los asuntos de un país extranjero y rechazan cualquier opción bélica. Pero más allá de eso, también se trata de un tema ideológico que evidentemente tiene afinidad con las políticas socialistas del gobierno chavista.
Desde el repunte de la crisis venezolana, en enero, los activistas han irrumpido en varios eventos y conferencias de prensa en las que se encuentran los funcionarios de la administración Trump hablando sobre Venezuela.