Ucrania afirmó que había causado "graves perjuicios" al sistema de defensa de Rusia en dos operaciones distintas de la campaña en la península de Crimea, bajo control ruso.
En una rara admisión de sus operaciones militares en Crimea, Ucrania admitió que llevó a cabo ataques exitosos contra un puesto de mando y una unidad militar en ataques separados.
Kiev aspira a recuperar Crimea, que Rusia se anexionó de forma ilegal en 2014. Ha llevado a cabo varios ataques en la península durante el conflicto, entre ellos contra barcos de guerra, el cuartel general de la Flota rusa del Mar Negro y el puente que une la península con el sur de Rusia.
Nataliya Humenyuk, portavoz de las Fuerzas de Defensa del Sur de Ucrania, dijo el 5 de enero que a principios de esta semana se ejecutaron operaciones de "lucha muy intensas", que afectaron especialmente a las actividades militares de Rusia en Crimea.
No fue posible verificar las afirmaciones de Humenyuk.
Las defensas aéreas rusas derribaron el viernes decenas de drones ucranianos en la Crimea ocupada y el sur de Rusia, dijeron funcionarios, mientras Kiev insiste en su estrategia de atacar la península anexada a Moscú y llevar la guerra de 22 meses mucho más allá de las fronteras de Ucrania.
Las sirenas de ataque aéreo sonaron en Sebastopol, la ciudad más grande de Crimea, y el tráfico fue suspendido por segundo día consecutivo en un puente que conecta la península. El tramo es un vínculo de suministro crucial para el esfuerzo bélico de Rusia.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que sus defensas interceptaron 36 drones sobre Crimea y uno sobre Krasnodar, parte de un patrón emergente de intensificación de los ataques aéreos ucranianos en los últimos días.
Un misil antibuque ucraniano Neptune también fue destruido sobre la parte noroeste del Mar Negro, dijo el ministerio.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, se ha comprometido a atacar más objetivos en la península de Crimea y dentro de las regiones fronterizas rusas este año. El objetivo es inquietar a los rusos mientras el presidente Vladimir Putin busca otros seis años en el poder en las elecciones del 17 de marzo.
Los ataques a Crimea se producen después de una intensificación de los ataques con misiles y drones rusos contra Ucrania.
Los ataques rusos con misiles hipersónicos y de otro tipo, combinados con ataques con drones, cubrieron Ucrania el 29 de diciembre y nuevamente el 2 de enero, asesinando a más de 40 personas e hiriendo a decenas más. Ucrania respondió con ataques en el sur de Rusia el 30 de diciembre. Las autoridades de la región de Belgorod dijeron que 25 personas murieron.
En las primeras horas del 5 de enero, la ciudad rusa de Belgorod también fue blanco de otra ronda de bombardeos ucranianos, dijeron funcionarios, horas después de que se ordenara a las escuelas de la región que extendieran sus cierres durante las vacaciones debido al riesgo de nuevos ataques.
Las fuerzas ucranianas participaron en 59 enfrentamientos cuerpo a cuerpo en las últimas 24 horas, dijo el Estado Mayor del ejército de Ucrania en su actualización diaria del 5 de enero, y agregó que sus tropas habían repelido múltiples ataques rusos en las regiones de Donetsk, Járkov y Zaporiyia.
Los acontecimientos se produjeron después de que tres personas resultaron heridas el jueves por la noche por otros ataques con cohetes y drones ucranianos contra la ciudad fronteriza rusa de Belgorod y la región circundante, dijo el gobernador de Belgorod, Vyacheslav Gladkov.
Tras un ataque con drones en Rusia el año pasado, Zelenskyy dijo que Ucrania había desarrollado un arma que puede alcanzar objetivos a 700 kilómetros (400 millas) de distancia. El mes pasado dijo que Kiev planea producir 1 millón de drones, que se han convertido en un arma clave en el campo de batalla.
Otros funcionarios ucranianos dijeron que pretende fabricar este año más de 10.000 drones de ataque con un alcance de cientos de kilómetros, así como más de 1.000 drones de mayor alcance que puedan alcanzar objetivos muy por detrás de la línea del frente y dentro de Rusia.
Ambos bandos están aumentando las apuestas en su guerra de largo alcance mientras los soldados siguen estancados en el invernal campo de batalla. El Ministerio de Defensa del Reino Unido dijo el viernes que “el combate terrestre ha seguido caracterizándose por una línea de frente estática o por avances rusos locales muy graduales en sectores clave”.
Mientras tanto, el Kremlin adquirió misiles balísticos de Corea del Norte y disparó al menos uno de ellos contra Ucrania el 30 de diciembre, dijo el jueves la Casa Blanca, citando información de inteligencia estadounidense recientemente desclasificada. También está buscando misiles balísticos de corto alcance de Irán, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
Los funcionarios rusos se han abstenido de comentar sobre afirmaciones anteriores de Estados Unidos de que Corea del Norte ha suministrado municiones a Moscú.
Ucrania "debería seguir degradando la capacidad de Rusia para librar la guerra mediante la realización de una campaña cada vez mayor de ataques aéreos contra objetivos muy detrás de las líneas del frente en toda la Ucrania ocupada y dentro de la propia Rusia", según Mykola Bielieskov, investigador del Instituto Nacional de Estudios Estratégicos de Ucrania.
“Esto podría incluir ataques a concentraciones de tropas, bases militares y almacenes de municiones junto con centros logísticos e instalaciones de producción de armamento”, escribió en una evaluación publicada por el Atlantic Council, un grupo de expertos estadounidense.
[Con información de The Associated Press y RFE/RL]
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