La primera votación de la campaña presidencial estadounidense de 2024 dio inicio este lunes en el nevado estado agrícola de Iowa, y las encuestas muestran que el expresidente Donald Trump está posicionado para una sustancial victoria en las asambleas republicanas mientras intenta recuperar la Casa Blanca en las elecciones nacionales del próximo noviembre.
Una encuesta final de Iowa publicada durante el fin de semana por Des Moines Register, NBC News y Mediacom mostró que Trump -con un 48 % de apoyo entre los probables votantes republicanos- lideraba en los 1.657 locales de caucus acondicionados en escuelas, estaciones de bomberos y centros comunitarios en todo el estado.
La encuesta reflejó que Nikki Haley, exembajadora de Trump ante las Naciones Unidas, estaba detrás con un 20 % de apoyo, el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, con un 16 % y el empresario tecnológico Vivek Ramaswamy, con un 8 %.
Lo difícil del proceso es saber cuántos votantes viajarán por caminos peligrosos y helados en temperaturas extremadamente frías para llegar a los lugares de las asambleas electorales. No se ha permitido la votación anticipada ni por correo.
Trump bromeó en un mitin de sus seguidores el domingo: “Si votas y luego falleces, vale la pena”, provocando risas. “Estarás a salvo y todo. Estarás a salvo. Van a estar todos adentro, pero tienen que levantarse, tienes que votar. Porque no tiene nada que ver más que con recuperar nuestra nación, y eso es lo más importante que existe”.
En las próximas semanas, más estados celebrarán elecciones políticas primarias y caucus para elegir a los candidatos presidenciales republicanos y demócratas, que serán nominados oficialmente en las convenciones nacionales de los partidos en julio y agosto.
¿Tump Vs Biden nuevamente?
Al final, la mayoría de los analistas políticos y de encuestas predicen otra contienda entre dos políticos envejecidos, Trump, de 77 años, y el presidente Joe Biden, de 81. Sería una repetición de las polémicas elecciones de 2020, cuando Biden frustró el intento de reelección de Trump tras de un solo mandato en el Casa Blanca.
Si bien Iowa es solo uno de los 50 estados, desempeña un papel enorme en el proceso de nominación presidencial de Estados Unidos. Es el primer estado en votar en las elecciones cuatrienales. Aun así, este año los demócratas optaron por el voto por correo que se contabilizará más adelante, en parte porque Iowa se ha vuelto decididamente hacia candidatos republicanos en las elecciones estatales y nacionales.
La campaña de Iowa ha durado meses, y varios aspirantes presidenciales republicanos clave ya abandonaron la carrera por falta de apoyo incluso antes de la votación, incluido el que ejerció como vicepresidente para la administración Trump, Mike Pence, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, y el senador de Carolina del Sur Tim Scott.
Una carrera por el segundo puesto
Con Trump que mantiene una ventaja dominante, la votación en los caucus aparentemente se ha convertido en una carrera por el segundo lugar, y tanto Haley como DeSantis esperan que un final cerrado detrás de Trump les dé un impulso en las primarias del partido del 23 de enero en el estado nororiental de Nueva Hampshire y estados sucesivos.
Trump enfrenta una cifra sin precedentes de 91 cargos penales en cuatro acusaciones y juicios en algunos de los casos que podrían ocurrir en los próximos meses, incluido uno en Washington aún programado para el 4 de marzo, acusándolo de intentar ilegalmente revertir su derrota electoral de 2020. Pero los cargos criminales jugaron poco papel en el período previo a la votación en Iowa.
Tanto Haley como DeSantis han evitado ataques políticos consistentes y verbales contra Trump por temor a alienar a sus partidarios, aunque atacaron su negativa a asistir a cinco debates donde pudieran confrontarlo directamente.
Trump ha sido reprendido por sus oponentes debido a una creciente deuda nacional durante su mandato en la Casa Blanca y por no construir el muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México que prometió en su exitosa campaña de 2016 para frenar el cruce de migrantes.
El fin de semana pasado, Haley aseveró que “los republicanos han perdido los últimos siete de ocho votaciones populares para presidente. Eso no es nada de qué enorgullecerse. Deberíamos querer ganar a la mayoría de los estadounidenses”.
“Pero la única manera de ganar a la mayoría de los estadounidenses es si tenemos un nuevo líder generacional”, dijo Haley, de 51 años. “Eso deja atrás la negatividad y el bagaje y se centra en las soluciones del futuro. No se arregla el caos demócrata con el caos republicano”.
A pesar de ocupar el tercer lugar en la última encuesta de Iowa antes de los caucus, DeSantis dijo el domingo en el programa “State of the Union” de CNN: “Nos irá bien el lunes. Nuestros votantes están muy motivados. Hay mucho entusiasmo sobre el terreno”.
Trump, en su sitio Truth Social, lanzó andanadas el último día contra las perspectivas políticas tanto de Haley como de DeSantis.
“Estoy venciendo al corrupto Joe Biden en todas las encuestas”, afirmó Trump falsamente, “mientras que Nikki la 'cerebrita' Haley y Ron DeSanctimonious están perdiendo estrepitosamente ante el corrupto Joe en las encuestas. Ellos también están perdiendo contra mí, en cifras récord”.
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