El equipo de médicos que asumió la atención de la congresista Gabrielle Giffords en el hospital a donde fue trasladada, en Houston, Texas, dijeron que la legisladora mejora a diario.
Aunque los médicos no han presentado una actualización de su situación, tal como lo hacía los médicos en Tucson, Arizona, donde la congresista recibió el tratamiento de emergencia, sí se supo que Giffords tiene acumulación de líquido cerebral, lo cual ha determinado que sea mantenida en terapia intensiva.
Giffords será mantenida en la unidad de cuidados intensivos "hasta que sus médicos determinen que está lista para ser transferida", informó el hospital que la atiende en un comunicado divulgado el fin de semana.
Giffords fue trasladada al Centro Médico Conmemorativo Hermann en Texas, donde ha iniciado la etapa de recuperación, tras ser baleada en la cabeza hace dos semanas.
"Es un problema común", el cual le ocurre a entre 15 y 20% de la gente con una lesión cerebral o que ha sido operada del cerebro, dijo el doctor Reid C. Thompson, presidente de cirugía neurológica en el Centro Médico de la Universidad Vanderbilt en Nashville, que no participa en la atención a Giffords.
Atacante ante la justicia
Por otra parte, en Phoenix, Arizona, la Corte de Justicia realiza este lunes 24 de enero de 2011 una nueva audiencia con Jared Loughner, el joven de 22 años acusado por el ataque en Tucson contra la congresista Gabrielle Gifford, que dejó 6 muertos y 14 heridos, hace dos semanas.
Loughner enfrenta tres acusaciones por intento de asesinato, relacionadas con el tiroteo. La acusación presentada en su contra la semana pasada no incluía cargos de homicidio.