Los restos de un soldado enemigo en avanzado estado de descomposición, aún en su uniforme verde y botas negras, yacen desde hace meses en el límite de una aldea del noreste de Ucrania, donde una unidad especial se prepara a retirarlos de allí.
Los cadáveres pueden permanecer sin descubrir bajo ruinas y en áreas rurales durante la guerra en Ucrania, y según funcionarios ucranianos las tropas rusas a menudo se niegan a recuperar los cuerpos de sus compañeros.
Esa tarea, por razones de salubridad o de un potencial intercambio con las fuerzas rusas, recae en las autoridades ucranianas y voluntarios.
En la aldea de Synykha, en la región de Járkov, el esqueleto del soldado muerto fue descubierto entre los nuevos brotes de hierba de primavera por un niño de 10 años que apacentaba sus vacas.
Después de que la familia del niño reportó el macabro descubrimiento a las autoridades, un equipo de voluntarios ucranianos fueron a retirarlo en a presencia de periodistas.
Uno de los reporteros preguntó al niño si se asustó cuando encontró el cadáver.
"No", respondió. ¿Por qué habría de estarlo?
Documentos dañados por la humedad encontrados en el cuerpo provenían de la República Popular de Luhansk, el aliado de Rusia en Ucrania y pertenecían a un hombre de 48 años.
No fue posible de inmediato confirmar la identidad del fallecido, que será examinado por las autoridades ucranianas.
“Puedo decir que murió en una explosión”, dijo un soldado ucraniano de 35 años llamado Anton, pero todos le dicen Yuryst (Abogado).
Yuryst pertenece a una unidad de voluntarios llamada J9, que busca cadáveres de soldados enemigos que podrían ser regresados a Rusia en un intercambio con Moscú.
Según Yuryst, el hombre está en el lugar y expuesto a los elementos desde septiembre de 2022, cuando las fuerzas ucranianas hicieron retroceder a las tropas rusas de la región de Járkov.
Quizás fue víctima de una mina terrestre.
Usando guantes, pero no máscaras, Yuryst y otro miembro de su unidad colocaron los restos en dos bolsas para llevarlos a Járkov, donde serán almacenados en un vagón de ferrocarril refrigerado.
También se usarán muestras de AND en el proceso de identificación y de acuerdo con Yuryst, la dentadura servirá también.
“Esta es la primera vez que veo dientes tan perfectos”, comentó.
Dijo además que él ha descubierto más de 400 restos en Járkov y los alrededores.
Ese trabajo desagradable es importante, añadió. Él y sus compañeros están creando un “banco” de cadáveres para futuros intercambios con Moscú, recuperando pruebas para los tribunales internacionales y ayudando a reducir el peligro de contaminación y enfermedades.
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