Nuevamente un grupo de jóvenes soñadores conocidos como “dreamers” se entregaron a las autoridades de inmigración en el cruce fronterizo entre Tijuana y San Diego como parte de una campaña para llamar la atención del gobierno y apruebe una reforma inmigratoria.
El primer grupo que se entregó a las autoridades de inmigración estuvo integrado por 40 jóvenes, quienes se encuentran en custodia de las autoridades y se someten a interrogatorios. Ellos esperan que les otorguen asilo para poder reunirse con sus familiares y regresar a casa.
Estos jóvenes que en total superan la cifra de 140, entre ellos 40 menores de edad, no sólo esperan algún tipo de amparo o beneficio migratorio sino también para muchos padres de familia y demás personas que han sido deportadas o se han visto en la obligación de abandonar el país separándose de sus seres queridos.
Para el activista Hugo Castro, el objetivo de esta demostración es luchar porque se apruebe una reforma y que las personas se den cuenta del sufrimiento de las familias por las repatriaciones que el gobierno de Estados Unidos ha promovido.
Los organizadores señalan que la entrega a inmigración la harán por partes porque quieren ver cómo se desarrolla el proceso y confían en que estas personas se beneficien con el asilo a la espera de una corte ante un juez de inmigración en Estados Unidos.
Según estadísticas de la oficina de Inmigración y Aduanas desde 2009 se han deportado a cerca de dos millones de personas, cifra récord en comparación con otros gobiernos.
A los jóvenes soñadores se unirán los padres de una “dreamer” que logró cruzar la frontera en julio y obtuvo asilo político. Ellos esperan tener la misma suerte de su hija y poder reunirse con ella y abrazarla.
El primer grupo que se entregó a las autoridades de inmigración estuvo integrado por 40 jóvenes, quienes se encuentran en custodia de las autoridades y se someten a interrogatorios. Ellos esperan que les otorguen asilo para poder reunirse con sus familiares y regresar a casa.
Estos jóvenes que en total superan la cifra de 140, entre ellos 40 menores de edad, no sólo esperan algún tipo de amparo o beneficio migratorio sino también para muchos padres de familia y demás personas que han sido deportadas o se han visto en la obligación de abandonar el país separándose de sus seres queridos.
Para el activista Hugo Castro, el objetivo de esta demostración es luchar porque se apruebe una reforma y que las personas se den cuenta del sufrimiento de las familias por las repatriaciones que el gobierno de Estados Unidos ha promovido.
Los organizadores señalan que la entrega a inmigración la harán por partes porque quieren ver cómo se desarrolla el proceso y confían en que estas personas se beneficien con el asilo a la espera de una corte ante un juez de inmigración en Estados Unidos.
Según estadísticas de la oficina de Inmigración y Aduanas desde 2009 se han deportado a cerca de dos millones de personas, cifra récord en comparación con otros gobiernos.
A los jóvenes soñadores se unirán los padres de una “dreamer” que logró cruzar la frontera en julio y obtuvo asilo político. Ellos esperan tener la misma suerte de su hija y poder reunirse con ella y abrazarla.