El médico de Michael Jackson fue sentenciado con la pena máxima por la muerte de la superestrella.
El doctor Conrad Murray fue condenado a 4 años de prisión por haberle proporcionado a Jackson una dosis fatal del anestésico propofol para ayudar al artista a dormir y luego por no haberle dado un cuidadoso seguimiento a su estado.
Previo a anunciar la sentencia, el juez Michael Pastor dijo que aunque el doctor Murray era elegible para libertad condicional había decidido no concedérsela.
El juez dijo que Jackson no murió por un incidente aislado o por accidente, sino por una serie de decisiones tomadas por el doctor Murray que pusieron en peligro a Jackson y violaron sus obligaciones con el artista. También el magistrado sostuvo que Murray se involucró en la práctica de una “medicina horrible”, incluyendo un sofisticado esquema para darle al artista el anestésico propofol.
También el magistrado afirmó que Murray violó la confianza de Jackson y se vio envuelto en una serie de engaños y mentiras.
El magistrado criticó al doctor Murray diciendo que "el hecho es que Michael Jackson murió debido a las acciones y a las faltas del doctor Murray en llevar a cabo sus obligaciones médicas, y esa responsabilidad no le corresponde a ningún otro médico y tampoco exclusivamente porque se trataba de Michael Jackson".
Un jurado en Los Angeles halló a Murray culpable de homicidio involuntario luego de un juicio de seis semanas que culminó a principios de noviembre.
La fiscalía dice que Murray dio propofol a Jackson, droga que no está aprobada como un medicamento que ayude a conciliar el sueño, que el médico no llamó rápidamente a emergencias cuando se dio cuenta que Jackson no respondía y que el cantante murió por confiar en su médico.
Michael Jackson murió en su residencia de Los Angeles en junio de 2009, en momentos en que se encontraba ensayando para una serie de conciertos en Europa, que marcarían su regreso a los escenarios.
Por su parte, los abogados de Murray argumentaron que Jackson se auto suministró una dosis fatal de propofol sin el conocimiento del médico.