Los ministros de Finanzas de la Unión Europea se reunieron, este martes 29 de octubre de 2011, en Bruselas, en otro esfuerzo por resolver la crisis de deuda del continente y salvar el euro como su moneda común.
Los ministros estarían negociando términos de propuestas que, hasta recientemente, hubieran parecido impensables.
Las medidas podrían obligar a los 17 países que usan el euro a ceder el control de su gasto soberano a una autoridad central.
Un grupo de elite de naciones estables financieramente en Europa, incluyendo Alemania y Francia, también podrían garantizar entre las deudas de cada uno para reducir algunos de los costos de los préstamos, pero eso aislaría más a los países problemas de deuda en Europa.
Los temores por la sobrevivencia del euro se intensificaron a medida que los costos de los préstamos recibidos por Italia, llegaron a su nivel más alto desde 1999 cuando surgió el euro.
Italia se vio obligada a pagar cerca del 8% de interés en bonos a tres años, muy por encima del 7% que forzó a Grecia, Irlanda y Portugal a obtener rescates financieros internacionales en el último año y medio.
Mientras tanto, Gran Bretaña, con una enorme economía y su propia moneda, redujo las proyecciones de crecimiento de su economía para este año y el próximo.
El ministro de Hacienda George Osborne dijo que el déficit presupuestario del país será peor de lo que se predijo originalmente y que se precisarían más recortes en los gastos.