Los líderes europeos se preparan para una reunión cumbre este jueves 8 de diciembre de 2011 en Bruselas, que podría determinar la suerte del euro.
Los funcionarios han descrito el encuentro como un momento crucial para la moneda común europea, agobiada por la creciente crisis de deuda del continente. No obstante a medida que se acerca la reunión el optimismo se apaga.
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La canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolas Sarkozy han pedido a las 17 naciones que usan el euro, adoptar presupuestos balanceados y poner en vigencia estrictas sanciones para quienes violen esa regulación.
Su plan también crearía una tasa de impuestos corporativos unificada y un nuevo tributo a las transacciones financieras.
Justin Urquhart Stewart, analista de Seven Investment Management, comentó sobre el plan de Merkel y Sarkozy, diciendo que “dependiendo de las decisiones que se tomen esta semana, esto podría verse como un momento clave en la historia europea, donde finalmente nace un euro fuerte".
En tal sentido, consideró que "de hecho la eurozona comienza a restructurarse en una operación altamente eficiente, dominada principalmente por Alemania, en un principio".
Sin embargo, Justin Urquhart Stewart dijo que "si es vista como una mentira, entonces, igualmente esto podría ser el comienzo del fin, no solo de la eurozona, sino de la antigua Unión Europea, en su viejo formato”.
Merkel y Sarkozy tratan de recabar apoyo para su plan en una reunión del centro-derechista Partido del Pueblo Europeo, en Marsella, Francia, antes de viajar a Bruselas. Pero, altos funcionarios dijeron que un acuerdo final sobre el convenio tardaría varias semanas en alcanzarse.
El primer ministro de Luxemburgo, Jean Claude Juncker, quien preside el grupo de ministros de la eurozona, dijo a radio Francia este jueves 8 de diciembre, que si eso no fuera posible, las autoridades europeas buscarían un nuevo tratado para los 17 países que usan el euro.
Los temores de que la crisis de deuda europea pudieran causar problemas adicionales han estremecido nuevamente los mercados financieros mundiales y han llevado a advertencias de varias agencias de calificación de crédito.