El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmará la ley por $1.400 millones de dólares para reformar el sistema de seguridad alimenticia del país.
La firma se dará después de que el presidente retornara de dos semanas de vacaciones en Hawaii, y un día antes de que comience a sesionar el nuevo Congreso.
La ley dará al gobierno una mayor autoridad para inspeccionar plantas de procesamiento en Estados Unidos y en el extranjero. También le da la facultad de ordenar el retiro inmediato de productos. Las actuales regulaciones solo permiten al gobierno que solicite el retiro.
A las granjas y fabricantes se les requerirá crear planes detallados de seguridad alimenticia y mantener los récords para que el gobierno pueda hacerle un seguimiento ágil a los alimentos retirados del mercado. Los alimentos importados también serán sometidos a restricciones e inpecciones más severas.