El presidente Barack Obama firmó una ley que compensa a los trabajadores de emergencia que se enfermaron tras respirar el polvo tóxico durante los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, en Nueva York y Washington.
Obama dijo desde Hawaii, donde pasaba sus vacaciones, que estaba honrado de firmar la ley. El presidente indicó que el país nunca olvidará el valor desinteresado mostrado por los bomberos, los policías y otros en los ataques terroristas del 11 de septiembre.
"Nunca olvidaremos el valor desinteresado mostrado por los bomberos, policías y los que respondieron primero (al desastre), los cuales arriesgaron sus vidas para salvar otras", afirmó Obama en un comunicado. "Creo que este es un paso crucial para los que continúan cargando con las cicatrices físicas dejadas por esos ataques".
El presidente Obama también calificó la ley como un paso crítico para quienes continúan teniendo las cicatrices físicas de los ataques.
El Congreso aprobó la medida antes de terminar su sesión el mes pasado, previo a las fiestas.
La medida proveerá 4.300 millones de dólares para tratamiento médico a quienes respondieron a los ataques terroristas en el Centro Mundial de Comercio en Nueva York y en el Pentágono, en Washington.
Miles de trabajadores dicen que el polvo venenoso y otras sustancias les causaron cáncer y otras enfermedades.