La más reciente batalla legal entre el estado de Nueva York y el gobierno federal gira en torno a un peaje de descongestión. Luego de que el Departamento federal de Transporte revocara el permiso otorgado por el gobierno de Joe Biden en noviembre, la gobernadora de Nueva York defendió la soberanía del estado, dijo que mantendrá el peaje y presentó una demanda en los tribunales.
“Este es un ataque a nuestra identidad soberana, nuestra independencia de Washington. Y somos una nación de estados. Por eso fue que luchamos”, aseguró Kathy Hochul, Gobernadora del estado de Nueva York.
Mientras, el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, envió una carta al presidente Donald Trump agradeciendo la decisión de derogar el peaje, alegando que obliga a los contribuyentes de Nueva Jersey a financiar el sistema de transporte neoyorquino.
“Estoy de acuerdo con el presidente Trump en que debería desaparecer. Es demasiado caro lo que estamos pagando ahora”, dijo una conductora de Nueva York.
“Se está haciendo mal hecho porque él nada más está diciendo por una orden así ejecutivo, no es a través del proceso legal sino es dictado y por eso está mal, yo no manejo así que a mí me conviene porque más bien tomo el autobús y así no tengo que lidiar con tráfico”, comentó Brandon, Residente de Nueva York.
El peaje es solo la piedra angular de la pelea entre el estado y la Casa Blanca. La cooperación con inmigración y el indulto al alcalde Eric Adams son otros puntos álgidos. Además, la gobernadora dijo que Nueva York no se rige por monarquías en más de 250 años en respuesta a una publicación de Trump de “el peaje está muerto, larga vida para el rey’. Hochul agregó que se trata de una revancha.
La zona de alivio de congestión es la primera en todo el país y se puso en marcha tras varios retrasos el cinco de enero, dos semanas antes del regreso de Trump a La Casa Blanca. Ángela González, Voz de América, Nueva York.
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