Luego de que Estados Unidos renovara la alerta de viaje a 18 estados de México por la violencia relacionada con el crimen organizado, la canciller Patricia Espinosa señaló que el gobierno realiza un gran esfuerzo para proteger a los turistas y a los ciudadanos mexicanos.
El Departamento de Estado incluyó, este 8 de febrero de 2011, por primera vez en su alerta de viajes a estados como Veracruz, Aguascalientes y Colima. Se trata de la primera advertencia este año y sigue a la emitida el 22 de abril de 2011.
La alerta del gobierno estadounidense indica que según cifras publicadas por el gobierno mexicano, 47.515 personas murieron a causa de la violencia relacionada con el narcotráfico en México entre diciembre de 2006 y el 30 de septiembre de 2011, incluyendo 12.903 homicidios durante los primeros nueve meses de 2011.
El comunicado indica que las autoridades mexicanas están haciendo sus máximos esfuerzos para combatir este flagelo, pero que a pesar de esto personas inocentes han sido víctimas de la violencia. Además, el “número de ciudadanos estadounidenses asesinados en la nación vecina aumentó de 35 en 2007 a 120 en 2011”, dice el documento.
Sin embargo, la secretaria de relaciones exteriores, Patricia Espinosa Cantellano, señaló que las acciones del gobierno de Felipe Calderón están dando frutos, pues tan solo en el mes de diciembre un millón de personas viajaron a territorio mexicano, además de que todos los días el gobierno trabaja para garantizar la seguridad de mexicanos y extranjeros
“El gobierno de México está haciendo un esfuerzo titánico fundamental encaminado a garantizar la seguridad de los mexicanos y de todas las personas que están en territorio nacional, al mismo tiempo estamos haciendo un esfuerzo muy grande para promover nuestro sector turístico porque es una fuente de ingresos y fuente de trabajo; vamos a seguir haciendo eso, vamos a seguir trabajando en favor de la seguridad y del bienestar de todos los ciudadanos”, dijo Espinosa.
Por su parte el secretario de gobernación, Alejandro Poiré, detalló que en 2011, los asesinatos relacionados con el narcotráfico podrían haber alcanzado su punto máximo, registrando una disminución en el último semestre del año.
