Uno de los principales cruces fronterizos entre Brasil y Venezuela se ha reabierto después de una disputa legal que lo mantuvo cerrado durante casi un día.
El portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados, William Spindler, saludó la decisión tomada por la Corte Suprema.
"ACNUR celebra la decisión de anoche del Tribunal Supremo (federal) brasileño de revocar una decisión de un juez federal en el estado fronterizo de Roraima para suspender la admisión de venezolanos al país y cerrar la frontera", dijo Spindler.
Hablando desde Ginebra, Spindler reconoció que "hubo algunas tensiones" entre brasileños y venezolanos, y dijo que la agencia está ayudando a Brasil a hacer frente a la situación, especialmente en Roraima, donde decenas de miles de venezolanos llegaron el año pasado, huyendo de las dificultades económicas.
El portavoz de ACNUR, dijo que "el número total de solicitantes de asilo venezolanos este año, esto es solicitudes de asilo en todas partes, es de 117,000".
El cruce en la ciudad brasileña de Pacaraima se cerró el lunes después de que el juez Helder Girao Barreto dictaminara que debería cerrarse hasta que un programa para reubicar a los refugiados venezolanos pueda mantener el ritmo de las llegadas diarias. Sin embargo, esa decisión fue revocada por un tribunal de apelación.
La tensión en Roraima es parte de un tira y afloja entre un gobierno estatal abrumado por cientos de venezolanos que llegan todos los días y el gobierno federal y tribunales superiores, que insisten en que la frontera debe permanecer abierta.
