La iniciativa ‘Guns Down Life Up’ del hospital Lincoln Medical Center y Legal Aid Society se transformó en un salvavidas para jóvenes de comunidades negras e hispanas que son etiquetados como pandilleros por la policía, gracias al programa ‘Embajadores juveniles' que les enseña sus derechos y los motiva a mantenerse alejados de las calles.
Cerca de 250 jóvenes asisten a clases con mentores que transformaron sus vidas.
“Muchas de las personas con las que nosotros actualmente trabajamos que forman parte del equipo antes eran pandilleros y ellos pueden compartir sus historias y sus vivencias y dejarles saber a los jóvenes que no es un camino por el cual quieren seguir y que los resultados de quedarse ahí los llevaron a ellos a estar encarcelados y pusieron a sus familias en mucho sufrimiento”, dice Anthony Posada, abogado de Legal Aid Society y líder del programa 'Embajadores juveniles.
Según Legal Aid Society, la base de datos de pandilleros que maneja la policía es secreta y discriminatoria.
“Muchas veces lo que la policía utilizó fueron mensajes que ellos escribieron digamos en Instagram, en messenger, donde estaban poniendo mensajes con palabras como feliz cumpleaños, feliz día de esto o estaban en ciertas fotos con amigos y tenían puesto vestimentas como chompas y zapatos de ciertos colores y la policía interpretó eso como señales y evidencia que forman parte de ciertas pandillas”, continúa Posada.
Actualmente en la ciudad de Nueva York no hay un mecanismo para remover nombres de la base de datos de pandilleros de la policía y un 99 % de estos son hispanos y afroamericanos, según Legal Aid Society.