El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, este martes volvió a hablar de un tema crucial para los demócratas: el derecho al aborto.
Bajo renovada presión por la alta inflación ante la proximidad de las elecciones de mitad de período en el Congreso, Biden hizo la gran promesa de convertir inmediatamente en ley el derecho al aborto en Estados Unidos, si los demócratas mantienen la mayoría legislativa: “Y cuando el Congreso lo apruebe, lo firmaré en enero, 50 años después de que Roe se decidiera por primera vez como la ley del país. Y juntos restauraremos el derecho a elegir para cada mujer y cada estado en Estados Unidos. Así que voten, tienen que salir a votar. Podemos hacer esto si votamos.”
Mirando a las encuestas más recientes, los demócratas de Biden podrían perder el control de la Cámara de Representantes, y posiblemente también del Senado, en las elecciones de noviembre.
Por eso, el presidente trató de reunir al partido y a sus seguidores en torno al derecho al aborto, que fue severamente restringido por la decisión de la Corte Suprema hace casi cuatro meses, dejando el tema en mano a cada estado.
Tanto que Biden advirtió: “Si los republicanos se salen con la suya, con una prohibición nacional, importará donde vives en Estados Unidos. Así que déjame ser muy claro. Si tal proyecto de ley se aprobara en los próximos años, lo vetaría.
No está claro cuán políticamente efectiva será la promesa de priorizar la defensa del aborto, porque serian necesarios 60 votos en el Senado para aprobar esa ley.
Y frente a la previsión mas positiva, con los demócratas manteniendo el control de ambas cámaras, los demócratas aún no tendrían los votos suficientes.
Biden ha expresado su apoyo para poner fin al umbral de 60 votos para codificar el derecho al aborto, pero los senadores demócratas Joe Manchin de Virginia del oeste y Kyrsten Sinema de Arizona siguen oponiéndose a tal exclusión.
Fue la primera vez que Biden priorizó la legislación sobre el aborto antes de las elecciones de noviembre, a pesar de que el tema fue central en los mensajes de los demócratas hasta ahora. Las encuestas nacionales recientes muestran que los estadounidenses están más preocupados por la inflación y solo el 8% cree que el aborto sea una prioridad.