Estados Unidos está preocupado por la repercusión que la crisis de la deuda soberana en Europa podría tener sobre su débil economía.
Así lo expresó el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, en una comparecencia ante la Comisión Bancaria del Senado.
"La crisis en Europa representa un riesgo muy importante para la recuperación global", dijo. "Europa es tan grande y está tan estrechamente integrada con Estados Unidos y las economías del mundo que una crisis severa en Europa podría causar daños importantes al minar la confianza y debilitar la demanda".
Aunque los bancos estadounidenses y fondos de inversiones redujeron su participación en los países europeos más endeudados, la crisis de la deuda podría repercutir en la confianza de los consumidores estadounidenses, dijo Geithner, según la agencia AP.
Al tiempo que Geithner alertó sobre posibles repercusiones mundiales de la crisis europea, el Banco Central de Europa anunció que dejará su tasa de interés clave de 1,5% a su nivel actual por tercer mes consecutivo.
Sin embargo, dijo que ofrecerá nuevos préstamos de emergencia a los bancos de todo el continente que enfrenten posibles pérdidas por la deuda griega en el caso de que Atenas no pueda pagar sus obligaciones financieras internacionales.
Grecia, en tanto, continúa sus esfuerzos por imponer nuevas medidas de austeridad para persuadir a sus acreedores internacionales de que merece recibir otra parte del rescate de $159.000 millones de dólares aprobado el año pasado.
El presidente Barack Obama dijo este jueves 6 de octubre que los líderes europeos deben “actuar rápidamente” para resolver la crisis de la deuda. El mandatario dijo que la difícil situación financiera de Grecia está ejerciendo una “fuerte presión” sobre el sistema financiero del mundo y ya está teniendo un efecto negativo sobre la economía de Estados Unidos.
El mandatario recordó que los líderes de algunas de las mayores economías del mundo se reúnen de nuevo en noviembre, y espera que para ese entonces presenten un “plan concreto muy claro” que sea “suficiente” para tranquilizar las preocupaciones del mundo por la deuda de los gobiernos europeos.
