Tras meses de rechazar la alternativa de solicitar ayuda financiera exterior, el gobierno de Portugal, abrumado por las deudas, reconoció finalmente que necesita un rescate internacional para resolver su crisis financiera.
El primer ministro José Sócrates dijo que Portugal buscará la ayuda debido a sus altas deudas y a la dificultad de continuar recaudando dinero para mantener operando su gobierno.
Portugal es el tercer país europeo plagado de deudas que recurre a la asistencia internacional, luego de Grecia e Irlanda, que aceptaron con renuencia préstamos internacionales el año pasado.