El presidente Gustavo Petro anunció que el Gobierno colombiano comprará fertilizantes en el exterior y los subsidiará mientras se resuelve la crisis por la escasez de este químico.
“Mientras resolvemos la recuperación de Monómeros, el gobierno comprará fertilizantes en el exterior y los subsidiará”, dijo el presidente Petro, el lunes, en su cuenta de Twitter.
Petro también aseguró que, "por este negociado", se importan fertilizantes "con el precio triplicado". "La agricultura nacional perdió rentabilidad y los precios de los alimentos se dispararon, incluidos los de producción nacional, en parte por este desfalco".
El mensaje está acompañado de una fotografía de la columna 'La historia que calla Iván Duque', escrita por la periodista María Jimena Duzán para la revista Cambio, en donde señala que Monómeros sufrió un "saqueo" y cita un informe "hecho por una comisión de la Asamblea Nacional de Venezuela que reconoce a Juan Guaidó y que le fue enviado al presidente Iván Duque el 25 de octubre de 2021".
"Allí se le informó que funcionarios y exfuncionarios de su gobierno participaron en una toma hostil en contra de Monómeros que fue sustentada en informes falsos y manipulados. Duque ni se mosqueó", agrega la columna.
Según la denuncia, dice Duzán, uno de los principales proveedores de Monómeros, Nitron Group, fue la encargada de "la toma hostil", "con el objetivo de llevar a la quiebra a esa empresa y apoderarse de esta".
En entrevista con el diario El Estímulo, el gerente general de Monómeros, Guillermo Rodríguez Laprea, dijo que lo que se ha calificado como un intento de “toma hostil” se inició antes de que llegara a la empresa.
"Probablemente empezó a rodar desde finales de 2020 cuando se generan una cantidad de denuncias falsas alrededor de la gente que estaba acá e inclusive del anterior gerente general. Eran denuncias temerarias y se demostró que eran mentiras", sostuvo.
"El planteamiento era muy claro: quebrar a Monómeros temporalmente y entregar su patrimonio a una empresa privada. O después de que Monómeros estuviera cerrada, sustituirla con empresas paralelas que se fueron desarrollando en el tiempo. Esto llegó a tal punto, que incluso supimos que se hicieron denuncias ante los organismos de inteligencia de Colombia basados en mentiras. Eso es gravísimo. Y eso se puso en evidencia", agregó Rodríguez.
El gerente habló además de denuncias que apuntan a una campaña, a través de los medios de comunicación, contra la empresa.
En 2019, la empresa quedó en manos del líder opositor Juan Guaidó, cuando el gobierno del expresidente Duque lo reconoció como presidente interino. De esa manera, Guaidó pudo nombrar una junta directiva ad hoc.
Aunque la compañía reportó buenos resultados, en 2020 su control lo tomó la Superintendencia de Sociedades. Tras pérdidas en 2019, de acuerdo con los reportes de la compañía, en 2021 las ventas de Monómeros superaron los 800.000 millones de pesos (unos 183 millones de dólares) y las utilidades fueron de 32.000 millones (unos 7 millones de dólares) en la categoría de transporte y fertilización.
Pero en 2021 llegó la crisis y comenzó a destaparse el escándalo anteriormente descrito.
Según la SuperSociedades, la crisis de Monómeros fue “derivada de limitaciones impuestas por el sistema financiero a raíz de haber estado en la lista del OFAC, un organismo de Estados Unidos que administra y hace cumplir las sanciones económicas y comerciales de ese país en política exterior”.
Cambio de rumbo
El embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, ha señalado que Monómeros pasará definitivamente al gobierno de Nicolás Maduro, pues quedó estipulado desde que el nuevo gobierno colombiano reconoció al mandatario venezolano.
Incluso, aseguró en una entrevista con la revista Semana la semana pasada, que se le planteó a Maduro la compra de la empresa agroindustrial, con sede en Barranquilla.
"La propuesta está en la mesa. No hay cifra porque los balances que yo he escuchado son muy sobrevalorados, pero esa será otra historia: la compra de Monómeros", afirmó el embajador.
El 8 de agosto, el gobierno de Nicolás Maduro radicó un acta en la Cámara de Comercio de Barranquilla en la que nombraba una nueva junta directiva. No obstante, esta rechazó la petición, después de la petición de Guillermo Rodríguez, actual gerente de la empresa, nombrado por Juan Guaidó.
Sin embargo, el 9 de agosto la Superintendencia de Sociedades exoneró a Monómeros de la supervisión de control y pasó a la supervisión de vigilancia, un paso a favor del chavismo.
A mediados de agosto, a través de nota de prensa difundida por la Contraloría, el contralor general de Venezuela, Elvis Amoroso, anunció sanciones en contra de la directiva saliente, que fue nombrada por Juan Guaidó, “para establecer que ilegalmente fueron autores partícipes del robo descarado de una de las empresas más importantes para el pueblo venezolano”.
El 26 de agosto, la Cámara de Comercio de Barranquilla aceptó el registro de una nueva junta directiva designada por empresas del gobierno de Maduro. El gerente general de Monómeros, por su parte, presentó la semana pasada ante la Cámara de Comercio un recurso de reposición y subsidio de apelación contra un registro de la junta directiva de la compañía Pequiven, bajo el control de Nicolás Maduro.
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