El presidente colombiano Gustavo Petro descartó de plano la idea de extraditar a políticos opositores venezolanos refugiados en su país como demandó este lunes uno de los máximos jerarcas del chavismo, Diosdado Cabello.
“Colombia garantiza el derecho de asilo y el refugio”, respondió el mandatario la noche del lunes en Twitter a la publicación de una noticia del medio La W Radio donde se reflejaban las demandas de extradición de Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela y quizás el líder chavista de mayor influencia detrás de Nicolás Maduro.
Cabello, diputado y exvicepresidente de Venezuela en la administración del fallecido Hugo Chávez, compartió su petición de extradición en una conferencia de prensa en Caracas.
A su juicio, en Colombia hay “una cantidad de gente (...) que Venezuela está solicitando en extradición, que sean detenidos y enviados a Venezuela por delitos cometidos contra nuestro país. Tienen hasta asesinos por allá resguardados, ladrones”, dijo.
El gobierno anterior en Colombia, liderado por el presidente de derecha Iván Duque, desconoció a Maduro como presidente y respaldó vehementemente al líder opositor Juan Guaidó, a quien medio centenar de gobiernos del mundo reconocen como mandatario.
Ese apoyo se tradujo en que la oposición venezolana tuviera incluso un delegado diplomático oficial en Bogotá y que administrara la compañía considerada como el segundo mayor activo de Venezuela en el exterior, Monómeros, con sede en Barranquilla.
Petro comenzó a recomponer las relaciones diplomáticas con Venezuela a los pocos días de su juramento como presidente en Colombia, como había prometido en campaña electoral.
El gobierno de Maduro designó hace días al excanciller Félix Plasencia como su embajador en Bogotá, mientras el ejecutivo petrista nombró a Armando Benedetti como su delegado en Caracas. El mismo Petro ha aclarado que la reanudación de actividades consulares, comerciales y diplomáticas entre ambos países es un proceso que tomará tiempo.
Voluntad política
Cabello insistió este lunes que la normalización de relaciones binacionales permitirá que la justicia de sus naciones “pueda comenzar a funcionar”, en referencia a los dirigentes opositores que, según sus palabras, tienen años viviendo en Colombia. Según el líder chavista, “todo es cuestión, pues, de voluntad política”.
Siempre de acuerdo con la versión de Cabello, la Fiscalía, la Cancillería y “organismos competentes” de Venezuela están “haciendo las reuniones pertinentes para que esta gente que tiene cuentas pendientes con la justicia venga a rendirlas”.
“Tengo la impresión de que la justicia colombiana va a comenzar a actuar ahorita (...) por eso es que ya no queda ninguno, se desaparecieron. Tú preguntas dónde están y nadie se atreve a decir dónde están (pero) el largo brazo de la justicia les va a llegar”, remarcó.
Las declaraciones de Cabello ocurren una semana después de que el Ministerio Público venezolano, a cargo del exgobernador chavista Tarek William Saab, reafirmó que continúa una investigación penal contra 23 venezolanos por presunta usurpación de funciones, legitimación de capitales y asociación para delinquir al dirigir Monómeros.
A mediados de agosto se conoció que el gobierno de Maduro intentó registrar una junta directiva de la empresa de fertilizantes ante la Cámara de Comercio de Barranquilla. El chavismo suele acusar a la oposición de “robar” los activos de Venezuela en el extranjero.
Benedetti, uno de los principales asesores de Petro, aseguró la semana pasada que el gobierno de Petro avanza en su intención de “devolver a Monómeros a quien realmente le pertenece”, es decir, al gobierno de Maduro.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.