El Papa Francisco condenó una letal explosión ocurrida en una iglesia de Egipto y dijo durante la misa de Domingo de Ramos que el mundo estaba sufriendo por las guerras, el terrorismo y por "intereses que están armados y listos para atacar".
Francisco, que no ha hecho ningún comentario público directo sobre la actual crisis en Oriente Medio, ofreció la misa en momentos de una creciente tensión internacional, luego del bombardeo de Estados Unidos contra una base área siria, que según el Pentágono estuvo implicada en un ataque con armas químicas que mató a 87 personas.
Mientras el Papa estaba celebrando la misa para decenas de miles de personas, el Vaticano fue informado sobre las explosiones en iglesias de Egipto.
"Rezo por los muertos y las víctimas, que el señor transforme los corazones de las personas que diseminan el terrorismo, la violencia y la muerte y incluso los corazones de quienes producen y trafican con armas", dijo el pontífice, en comentarios preparados apresuradamente al final de la misa.
La explosión fue el ataque más reciente contra una minoría religiosa que se ha visto cada vez más asediada por militantes islamistas.
El Domingo de Ramos, que inicia la Semana Santa, conmemora para los cristianos el día en que Jesús ingresó a Jerusalén y fue recibidos como el mesías, pero fue crucificado apenas cinco días después.
"Él (Jesús) está presente en nuestros muchos hermanos y hermanas que hoy sufren: sufren por el trabajo forzado, por tragedias familiares, por enfermedades", dijo Francisco.
"Sufren por las guerras y el terrorismo, por intereses que están armados y listos para atacar. Hombres y mujeres son engañados, violados en su dignidad, descartados", añadió.