El papa Francisco dijo el domingo estar "profundamente dolido" por "la gigantesca avalancha de lodo" que dejó más de 200 muertos en Colombia.
El papa llamó la atención sobre la tragedia durante su oración del Ángelus mientras visitaba la norteña región italiana de Emilia Romagna, que hace cinco años fue sacudida por terremotos que mataron a 28 personas. La región ha sido reconstruida en gran parte.
Francisco dijo que estaba rezando por las víctimas en Colombia y agradeció a todos los que han ayudado en los esfuerzos de rescate.
La cifra de muertos de uno de los peores desastres en la historia reciente de Colombia se acercaba a las 200 personas en las primeras horas del domingo.
Lluvias fuertes provocaron la crecida de tres ríos que se desbordaron y arrasaron con el poblado de Mocoa, cerca de la frontera con Ecuador.