Mientras la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se prepara para convocar el martes una cumbre de tres días en Washington por su 75º aniversario, la alianza está reforzando su apoyo a Ucrania en su guerra con Rusia.
Durante una conferencia de prensa con un pequeño grupo de periodistas el domingo previo a la cumbre, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que todos los miembros de la OTAN quieren la paz, y eso se puede lograr si el presidente ruso Vladimir Putin entiende que no puede ganar en el campo de batalla.
"La forma más rápida de poner fin a esta guerra es perderla", afirmó. “Pero eso no traerá la paz. Eso traerá ocupación”.
Stoltenberg describió las medidas clave que la OTAN tomaría, incluido el establecimiento de un comando exclusivo en Alemania, una mayor ayuda financiera y militar, y acuerdos bilaterales de seguridad.
Stoltenberg enfatizó estas iniciativas al tiempo que abordó las complejidades de la posible membresía de Ucrania en la OTAN y el frente unido de la alianza contra la agresión rusa.
El lenguaje preciso del acuerdo final de la cumbre sobre la membresía de Ucrania en la OTAN todavía está bajo negociación, dijo.
En abril, Stoltenberg dijo que la alianza no esperaba ofrecer a Ucrania la membresía en la OTAN durante la cumbre, sino más bien un “puente” hacia la integración al bloque.
En la cumbre, ese “puente” abarcará cinco componentes esenciales:
Comando de asistencia de seguridad: la OTAN está creando un nuevo comando en Alemania, con centros logísticos en Europa del Este, para coordinar la asistencia de seguridad internacional para Ucrania. Según Stoltenberg, se tratará de 700 efectivos dirigidos por un general de tres estrellas de la OTAN.
Stoltenberg dijo que ha habido diferencias entre los aliados sobre “el enfoque o los tipos de armas que Ucrania debería entregar”. Esas diferencias crean retrasos burocráticos y el objetivo es hacer que la entrega sea más rápida y sencilla.
"Este nuevo comando tendrá un mandato muy sólido, por lo que no habrá necesidad de consenso en todas y cada una de las entregas", dijo.
Compromiso financiero: Desde febrero de 2022, los aliados de la OTAN han proporcionado alrededor de 43.000 millones de dólares anuales en apoyo militar a Ucrania. Se espera que la próxima cumbre extienda este compromiso por un año más, sentando las bases para el apoyo futuro.
Entregas inmediatas de armas: En la cumbre se prevén anuncios sobre la entrega de más armas y municiones, en particular sistemas de defensa aérea, para reforzar la defensa de Ucrania.
Si bien el secretario general no ofreció detalles, un alto funcionario estadounidense indicó que se pueden esperar anuncios de los aliados de la OTAN esta semana sobre el suministro de aviones F-16 a Ucrania.
Acuerdos de seguridad bilaterales: Veinte aliados de la OTAN habrán firmado acuerdos de seguridad bilaterales con Ucrania al comienzo de la cumbre, ofreciendo garantías de seguridad adicionales y reforzando los esfuerzos de defensa colaborativos.
Interoperabilidad: Se están realizando esfuerzos para alinear las fuerzas armadas ucranianas con los estándares de la OTAN, incluido un centro de entrenamiento conjunto en Polonia y programas sobre adquisiciones y adquisiciones militares.
Hungría no participará ni obstaculizará las decisiones.
Stoltenberg abordó las preocupaciones acerca de la postura de Hungría sobre la guerra de Rusia en Ucrania y su potencial para bloquear las decisiones de la OTAN.
Relató sobre una reciente visita a Budapest, donde consiguió un acuerdo con el primer ministro Viktor Orban, que garantiza que Hungría no obstruirá las medidas de apoyo propuestas para Ucrania.
Budapest no participará en el nuevo comando de asistencia de seguridad de la OTAN para Ucrania, pero cumplirá con sus otras obligaciones con la OTAN y contribuirá al presupuesto común, dijo Stoltenberg.
El secretario general destacó los diversos compromisos de la OTAN con Moscú incluso después del inicio de la invasión a gran escala de Ucrania.
Destacó una conversación reciente entre el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, que subraya la naturaleza rutinaria de tales contactos.
Stoltenberg dijo que la OTAN debe funcionar de manera cohesiva en el desarrollo de nuevas estrategias de defensa, enfatizando la unidad a pesar de las diferentes perspectivas, como las representadas por líderes como Orban.
Relación futura con Estados Unidos
Stoltenberg confía en que Estados Unidos seguirá siendo un aliado incondicional de la OTAN, independientemente de los resultados electorales futuros, y atribuye las críticas pasadas del expresidente Donald Trump principalmente a cuestiones de gasto en defensa más que a la propia OTAN.
Destacó que cualquier secretario general debe poder trabajar con todos los líderes de la alianza, comparando a la OTAN con una gran familia que de vez en cuando tiene discusiones y desacuerdos.
Stoltenberg contó su experiencia trabajando con los presidentes Barak Obama, Trump y Joe Biden, señalando que a pesar de los diferentes liderazgos políticos, Estados Unidos ha seguido siendo un aliado firme y comprometido de la OTAN.
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