Un gran triunfo político se adjudicó el presidente Barack Obama y el gobierno estadounidense con la muerte de Osama bin Laden, según afirma el catedrático Daniel Álvarez, profesor y miembro del centro de estudios del medio oriente de la Universidad Internacional de Florida.
Álvarez se mostró complacido con una noticia que implica, en su opinión, un golpe desmoralizador para todos los seguidores de bin Laden.
La muerte del líder terrorista también implica para Álvarez el término de un liderazgo que “definitivamente era el motor de estos grupos terroristas”.
El especialista señala que neutralizar a quien fuese el terrorista más buscado del planeta, es una gran victoria para la lucha democrática de las naciones, pero que a pesar de que la red al Qaeda está debilitada, sigue representando un peligro para la comunidad internacional.