Por unanimidad, el Consejo de Seguridad aprobó una resolución para intervenir contra grupos criminales en Haití. Las sanciones incluyen la congelación de activos, prohibición para viajar y el embargo de armas a quienes participen o respalden la violencia.
La situación en Haití se agravó desde el pasado mes de septiembre cuando grupos criminales tomaron control de la distribución de más de 10 millones de galones de combustible paralizando hospitales, empresas y bancos. Crisis agravada por el resurgimiento del cólera.
La hambruna, asesinatos, violencia sexual, reclutamiento de niños e incapacidad de las autoridades para controlar los grupos armados obligó a el gobierno de Haití a pedir la intervención internacional pese a que en días pasados se registraron protestas en contra por parte de la población civil.
México y Estados Unidos, los impulsores de esta resolución, están trabajando en otro texto para autorizar una misión de asistencia de seguridad internacional por fuera de la ONU, para ayudar a restablecer la seguridad y proveer ayuda humanitaria.