La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó una resolución por la que reintegró a Honduras, país que estaba suspendido desde el 2009 a raíz de un golpe de Estado contra el ex presidente Manuel Zelaya.
La resolución fue aprobada en una asamblea de representantes con 32 votos a favor y uno en contra, el de Ecuador. Venezuela la aprobó con reservas.
Por su parte, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, saludó, a través de un comunicado, el regreso de Honduras a la OEA. "Estados Unidos da la bienvenida a la decisión de los miembros de la OEA de poner fin a la suspensión de Honduras" en la organización, destaca la nota de la jefa de la diplomacia estadounidense.
La secretaria de Estado señaló que el momento, "largamente esperado" representa un nuevo hito "para Honduras, la OEA y las Américas".
En el comunicado, Cllinton indica que "la crisis y el golpe de Estado en Honduras representaron una prueba para la OEA y su habilidad para actuar en forma decisiva para salvaguardar nuestros valores democráticos compartidos". Hillary Clinton también recordó que "la carta democrática fue invocada. Honduras fue suspendida. Gracias a los esfuerzos del presidente Lobo y su compromiso con la reconciliación nacional y el incansable esfuerzo de varios miembros de la OEA, la democracia fue restaurada".
Para la secretaria de Estado, "los logros alcanzados fortalecen a la OEA y su capaciidad de hacer frente a futuros desafíos", aunque reconoció que aún hay mñas trabajo por hacer".
También indicó que el regreso de Honduras a la OEA, le permitirá "recuperar sus derechos en la organización interamericana" a la vez que el gobierno y el pueblo de Honduras "tienen las herramientas para mejorar la gobernabilidad, fortalecer la fortaleza de las instituciones democráticas y salvaguardar los derechos humanos para que todos los hondureños tengan la chance de un futuro mejor".
La decisión
Según reza el texto, la OEA resolvió "levantar, con efecto inmediato, la suspensión del derecho de participación del Estado de Honduras en la Organización de los Estados Americanos, efectuada mediante la resolución (...) adoptada el 4 de julio de 2009".
Asimismo, los países miembros acordaron "acoger el acuerdo para la reconciliación nacional y la consolidación del sistema democrático en la República de Honduras y de su comisión de seguimiento, dentro del marco del pleno respeto del principio de no intervención", pactada entre el ex presidente Manuel Zelaya y el presidente Porfirio Lobo.
La solicitud del canciller venezolano Nicolás Maduro realizada a puerta cerrada con su colega colombiana María Ángela Holguín y el secretario general José Miguel Insulza para incluir ese párrafo en el proyecto de resolución provocó un retraso de tres horas en el comienzo de la sesión extraordinaria, lo cual llevó a la secretaria de Estado Hillary Clinton a cancelar un discurso que tenía previsto.
Ecuador reiteró su oposición a la reincorporación de Honduras al calificarla de "prematura" alegando que las autoridades hondureñas no han investigado debidamente las violaciones a derechos humanos cometidas durante los siete meses del gobierno de facto de Roberto Micheletti.
La OEA consideró que el país centroamericano cumplió con una serie de condiciones para volver a participar plenamente en el organismo, como el levantamiento de cargos judiciales que pesaban contra el ex mandatario, quien regresó hace pocos días al país desde su exilio en República Dominicana.
Negociaciones
Colombia y Venezuela encabezaron la campaña que ha conducido hasta el día de hoy al resto de estados americanos a considerar la conclusión de la peor crisis desde la expulsión de Cuba en 1962.
Ecuador, por su parte, es el único que sigue insistiendo en que hay que juzgar a los golpistas hondureños que actualmente configuran el gobierno.
Sin embargo, en su anterior comparecencia el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo que esperaba poder alcanzar la unanimidad en la votación, después de comprobar el consenso y la recepción que Zelaya recibió en Honduras a su regreso al país, aunque Ecuador se opuso en todo momento.
La asamblea extraordinaria de los 33 cancilleres, que decidió la nueva aceptación de Honduras a la OEA, fue la misma que el 4 de julio de 2009 consiguió su suspensión, tan solo una semana después del golpe de Estado.