El ex presidente hondureño Manuel Zelaya regresó este sábado a Honduras a bordo de un avión venezolano procedente de Nicaragua, tras casi dos años de residir en República Dominicana.
Zelaya llegó al aeropuerto internacional Toncontín, en Tegucigalpa, acompañado por su esposa Xiomara Castro, dos de sus hijas, varios de sus allegados y una comitiva integrada por el ex presidente panameño Martín Torrijos y los cancilleres Nicolás Maduro, de Venezuela, y David Choquehuanca, de Bolivia.
También viajaron con el ex mandatario, el representante de la presidencia de República Dominicana Miguel Mejía y la senadora colombiana Piedad Córdoba.
Antes de partir con dos horas de retraso de Managua, donde fue despedido con honores por el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, Zelaya calificó su retorno a Honduras de "victoria" para la democracia latinoamericana.
Una multitud de sus seguidores, agrupados en el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), nacido tras el golpe de Estado para demandar su retorno y la convocatoria a una Constituyente, lo recibió en las inmediaciones de la terminal.
En un discurso, Zelaya arremetió contra Estados Unidos diciendo que “ha dividido a Latinoamérica" y volvió a insistir en que Honduras debe estar vinculada a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), integrada por Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia y Ecuador.
El ex mandatario dijo que llegó a Honduras con la intención de quedarse para siempre y para retomar la “lucha política pacífica y democrática”.
Los planes de Zelaya son los de convertir al FNRP en partido político para aspirar a la presidencia en las elecciones de 2013, pero para poder hacerlo tendrá que conseguir primero una reforma constitucional, ya que los ex presidentes no pueden postularse.
El retorno del ex gobernante fue posible en virtud de un acuerdo suscrito con el presidente hondureño, Porfirio Lobo, el domingo pasado en la ciudad colombiana de Cartagena, gracias a la mediación de los mandatarios de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Hugo Chávez.
El regreso de Zelaya a Honduras puso fin a un exilio de casi año y medio y permitirá la reincorporación de ese país al seno de la OEA, que debe ser aprobada por la asamblea de cancilleres de ese organismo el próximo miércoles.
Zelaya fue depuesto y expulsado del país el 29 de junio de 2009 por el Ejército con el aval del Congreso y de la Corte Suprema, cuando se disponía a convocar a una consulta a fin de modificar la Constitución y poder reelegirse, algo proscrito por las leyes del país.
El derrocamiento de Zelaya fue rechazado enérgicamente por los gobiernos de Brasil, Venezuela, Argentina, Bolivia, Nicaragua y Ecuador, lo que provocó que una semana después Honduras fuera suspendida de la OEA.