La 41º Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) concluyó en San Salvador con un proyecto de Declaración Final que pide a los países miembros fortalecer la seguridad a fin de contrarrestar el narcotráfico, el crimen organizado y la violencia en la región.
La denominada Declaración de San Salvador sobre Seguridad Ciudadana en las Américas incluye más de una docena de acuerdos e insta al Consejo Permanente de la OEA a elaborar un plan de acción hemisférico que asegure el cumplimiento de lo establecido.
El documento fija la obligación de los Estados de desarrollar e implementar políticas en materia de seguridad pública que se remitan a las causas que generan la violencia y la inseguridad, respetando los derechos humanos y la legislación.
También que se garantice a la población el "acceso a la justicia y a la protección que ofrece un sistema de justicia penal eficaz, transparente y confiable".
Durante un encuentro con la prensa al margen de las sesiones, el secretario general de OEA, José Miguel Insulza, destacó la consolidación de la democracia en la región.
"Tenemos el continente más democrático que hayamos tenido nunca", dijo Insulza, quien subrayó que existe “un afianzamiento fuerte del proceso democrático, tanto el electoral como de estabilidad de los gobiernos".
Sin embargo, según un informe presentado por la Secretaría de Seguridad Multidimensional de la organización, América Latina es la región más violenta del mundo, con un promedio de una persona muerta cada cuatro minutos.
Según Adam Blackwell, titular de la secretaría, en el mundo se registran ocho muertes violentas por cada 100.000 habitantes, mientras que esa tasa casi se duplica en la región, con 14,9.
Venezuela dice sentirse vigilada
Durante el último día de sesiones, representantes de Chile, Bahamas, Grenada, Costa Rica, Dominica, México, Canadá, Uruguay, Santa Lucía, Perú, Paraguay, Antigua y Barbuda, Barbados, Brasil, Venezuela y Belize destacaron las medidas que sus países han adoptado a nivel nacional y regional, para combatir las amenazas a la seguridad ciudadana.
También los países renovaron su compromiso con los esfuerzos de la OEA para avanzar hacia la creación de sociedades más justas, libres y seguras.
A propósito del encuentro y como país anfitrión, El Salvador elaboró un plan de cinco puntos que incluye coordinación, prevención, rehabilitación a víctimas y legislación, para hacer frente al problema de la seguridad ciudadana y la lucha contra el crimen organizado en el hemisferio.
Por su parte, el representante permanente de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, dijo que su país, considerado uno de los más violentos de la región, “ha venido cimentando las columnas que puedan sustentar un país con seguridad ciudadana”. "Estamos trabajando duro dentro del concepto de justicia social no para complacer al mercado, sino para hacer justicia en general enfrentando la pobreza; en Venezuela hoy todos los venezolanos comen, los excluidos de antes hoy comen”, afirmó.
Sin embargo, dijo que Venezuela “hoy está amenazada por el Big Brother—somos supervisados, vigilados, controlados, certificados, criticados o silenciados cada vez que se puede, directa o indirectamente, a través de aliados”, afirmó Chaderton, sin ofrecer más detalles de la pretendida denuncia.
La secretaria de Relaciones Exteriores de México, Patricia Espinosa, admitió que la delincuencia que afecta a su país, y que su gobierno enfrenta de forma "decidida", no podrá ser eliminada en "un corto tiempo".
Reforzar los mecanismos
Insulza recalcó que el organismo regional apoya una iniciativa de América Central para crear un plan que frene la violencia desatada por el crimen organizado, el narcotráfico y las pandillas en la región y dio el respaldo de la OEA a una reunión que habrá el 22 y 23 de junio en Guatemala.
La denominada Conferencia Internacional de Apoyo a la Estrategia de Seguridad de Centroamérica tendrá como objetivo buscar apoyo económico y material con ese fin. Por lo pronto, durante su reciente visita a El Salvador, el presidente de EE.UU., Barack Obama, ofreció $200 millones para el plan.
En la reunión plenaria, los cancilleres y representantes de los estados miembros también abordaron la vieja demanda de Bolivia de recuperar la salida al mar que perdió en la Guerra del Pacífico, en la segunda mitad del siglo XIX, frente a Chile. Insulza dijo que sobre el asunto no fue presentado ningún proyecto de resolución.
Costa Rica propuso adoptar cambios para fortalecer la OEA, entre ellos "reformular" la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El canciller costarricense, René Castro, también dijo que la organización debe someter a una “revisión integral” los mecanismos interamericanos de defensa, que calificó de “obsoletos”.
Por su parte, el canciller chileno, Alfredo Moreno, propuso "reforzar los mecanismos" para prevenir rupturas del orden democrático en la región, y apoyó una reforma de la Carta Democrática de la OEA siempre y cuando no se altere “la esencia de ese instrumento".
Próximo encuentro en Bolivia
Tras la clausura de la presente Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en El Salvador, los Estados miembros acordaron que el próximo encuentro, el número XLII, tendrá lugar en Cochabamba, Bolivia, los días 8, 9 y 10 de julio de 2012.
El representante permanente de Bolivia ante la OEA, Diego Pary, se dirigió a los presentes en la última jornada de la Asamble en nombre del ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Bolivia, David Choquehuanca, para expresar su satisfacción y agradecimiento por la elección. “Aprovechamos para invitar a todos los países a la próxima Asamblea General que se realizará en Bolivia", señaló.