El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, puso en marcha una iniciativa destinada a sostener tres días de diálogo en el país sobre reducción de la deuda y el déficit fiscal.
En la mañana de este martes 19 de abril de 2011, el mandatario fue el anfitrión de un desayuno de oración de Pascua junto a líderes cristianos, en el Salón Este de la Casa Blanca.
El encuentro fue definido por la Casa Blanca como “un momento de oración, reflección y celebración de la Pascua”.
Posteriormente, el presidente Obama dio inicio a un encuentro con vecinos en el Campus de Annandale, en la escuela técnica del Norte de Virginia, con una alta participación de jóvenes estudiantes, para hablar sobre su visión de “cómo reducir el déficit fiscal y la deuda, sobre la base de los principios de responsabilidad y de responsabilidad compartida”.
El mandatario dio inicio al encuentro señalando que su intención es "no recortar ni un céntimo de aquello que afecte la seguridad nacional", y también habló sobre su visión de una reforma impositiva, para hacer el sistema más justo, lo que la Casa Blanca considera relevante en momentos en que los estadounidenses están “preocupados principalmente por nuestra economía, la creación de empleos y el precio de la gasolina”.
Obama se manifestó "optimista" y "esperanzado" de que los políticos estadounidenses puedan alcanzar un acuerdo para reducir la deuda federal de $14 billones de dólares y una reducción de $4 billones de dólares en el déficit a 12 años.
El presidente Obama insistió en la necesidad de "avanzar en la reforma fiscal, responsabilidad compartida y asumir las obligaciones en la medida que creamos un Estados Unidos más fuerte y con más trabajos en el futuro”.
La reunión de Obama con los vecinos se produce apenas al día siguiente desde que la agencia calificadora de riesgo, Standard & Poor's (S&P), redujo la calidad crediticia a largo plazo de la deuda de EE.UU. de “estable” a “negativa” ante la incertidumbre creada por el alto déficit fiscal del país.
Por la tarde, el presidente Obama se reunirá con un grupo de empresarios, funcionarios de justicia, religiosos, así como líderes de todo el espectro político para discutir la reforma de inmigración.
El día del mandatario se cerrará con una reunión con el secretario de Defensa, Robert Gates, en la Oficina Oval de la Casa Blanca.
