El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue anfitrión de un desayuno de oración para conmemorar el Domingo de Resurrección.
Obama dijo que el día en que los cristianos dicen que Jesús resucitó, es un recordatorio para mantener “la perspectiva” en medio de los debates nacionales y las complicaciones de la vida diaria.
El desayuno reunió a más de un centenar de líderes cristianos de todo el país. El evento es el segundo desayuno de Domingo de Resurrección que Obama realiza en la Casa Blanca con la aspiración de que se transforme en una tradición anual a partir de la presente presidencia.
El presidente Obama, que es cristiano, dijo que la gracia de Cristo lo llama a reflexionar, orar, y pedir perdón a Dios por sus fallas.
Durante el Desayuno Nacional de Oración en febrero, el presidente dijo que los desafíos que ha encarado durante los últimos dos años, incluyendo la recesión económica estadounidense, han fortalecido su fe.