El presidente Barack Obama presenta este jueves 8 de septiembre ante ambas cámaras del Congreso un nuevo plan para crear nuevas fuentes de empleo, que según adelantaron medios de prensa inyectaría unos $300.000 millones de dólares a la economía del país.
Durante su habitual rueda de prensa, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, no quiso confirmar la cifra pero sí dijo que el plan del presidente incluye una serie de “importantes medidas para crear puestos de trabajo y hacer crecer la economía” y precisó que esas medidas “están totalmente financiadas”.
Desalentadores indicadores económicos y un alto desempleo no sólo han afectado los mercados, sino también la popularidad de Obama, que aspira a ser reelecto en los comicios presidenciales del año próximo y que según los últimos sondeos muestra el más bajo nivel de aprobación desde que llegó a la Casa Blanca (44%).
El nuevo plan de Obama es presentado en momentos en que la economía nacional está virtualmente estancada: unos 14 millones de estadounidenses no tienen trabajo y millones más sólo están empleados de forma parcial en puestos muy por debajo de su calificación laboral.El desempleo está actualmente en torno al 9,1%, un 1,55% más que cuando Obama llegó a la Casa Blanca.
Según fuentes, el presidente quiere renovar la asistencia federal a personas que llevan largo rato sin hallar empleo, y a principios de esta semana indicó que desea extender por otro año el recorte de 2% que ya se aplica a los impuestos de nómina salarial y que debe expirar a fines de 2011.
También planea conseguir que se rebajen los impuestos a los empleadores, dar un alivio tributario a las compañías que creen más puestos de trabajo y destinar más fondos para la reconstrucción de carreteras, escuelas y puentes.
Táctica de Obama para convencer republicanos
Se prevé que los planes de Obama encuentren gran resistencia entre los legisladores republicanos, que se oponen a que el gobierno siga endeudándose e incrementando los gastos.
Pero la táctica del presidente, según observadores, es conseguir el respaldo de sus oponentes o ponerlos en evidencia si rechazan un plan destinado a estadounidenses desesperados por conseguir empleo.
Los legisladores "deben hacer algo y no decir que no a todo", sentenció el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Bill Daley. Es hora de que el Congreso empiece a tomar medidas para crear empleos, aseguró.
En anticipo al discurso presidencial, algunos republicanos ya dijeron que las nuevas propuestas son una repetición de políticas económicas fracasadas.