Hilda Solís, secretaria de Trabajo de EE.UU., anunció una cooperación superior a los $2 millones de dólares para que algunas instituciones y compañías del país integren eficientemente a trabajadores con discapacidades físicas.
"Este gobierno está comprometido a expandir las oportunidades de empleo para todos los estadounidenses, incluidos aquellos con discapacidades”, dijo Solís.
La funcionaria estadounidense aseguró que la iniciativa busca ayudar a los empleadores para que logren integrar un plan laboral que considere las dificultades de las personas con discapacidades.
“El objetivo del proyecto es identificar y desarrollar estrategias para incrementar la capacidad de las pequeñas empresas y comunidades, incluidas las representadas y las comunidades históricamente excluidas, para emplear jóvenes y adultos jóvenes con discapacidades”, enfatizó Solís.
Para lograr este objetivo, el Departamento de Trabajo en alianza con la Junta de Síndicos de la Universidad de Illinois en Chicago, la Organización Nacional de la Discapacidad en la ciudad de Nueva York, TransCen Inc. en Rockville, MD ., y el Instituto Mundial sobre Discapacidad en Oakland, California, crearán modelos y estrategias que se puedan utilizar en cualquier empresa del país en beneficio de esas personas.
Más de 10 millones de estadounidenses miembros de grupos étnicos minoritarios padecen alguna discapacidad. Los investigadores han encontrado que las personas con tales características en dichos grupos a menudo están en mayor riesgo de desempleo.
Según la Oficina del Departamento de Estadísticas del Trabajo, a partir de agosto de 2011 el porcentaje de personas con discapacidad que participan en la fuerza laboral del país es de 21 por ciento.
La tasa de desempleo entre las personas con discapacidad es muy superior: 16,1 por ciento, en comparación con el 8,8 por ciento entre las personas sin discapacidad.
