Nueva York, ciudad santuario para migrantes y epicentro de la crisis migratoria de los dos últimos años en el país, se prepara para las deportaciones anunciadas por el presidente Donald Trump.
“El gobierno federal es responsable de las políticas de inmigración. Y el problema que tuvimos la última vez es que renunciaron a eso y nos ha costado 7 mil millones de dólares. No vamos a hacer eso. Vamos a cumplir la ley y vamos a asegurarnos de que los responsables sean los individuos que van a llevar a cabo la implementación”, comentó Eric Adams, Alcalde de la ciudad de Nueva York.
Hasta el momento las leyes de protección a los migrantes se mantienen en la ciudad y varias organizaciones unen esfuerzos para blindar a algunas edificaciones de las redadas.
“ICE solamente podría hacer un arresto en una iglesia si alguien de la iglesia le da permiso de entrar o consiguen una orden judicial. Si un pastor o alguien de la Iglesia mantiene la puerta cerrada y no les de permiso y ICE no consigue su orden judicial no tendrían permiso para entrar eso sigue en pie tanto para una iglesia como las casas como las escuelas”, aseguró Meghan Maloney, Directora legal de la Coalición de Inmigración de Nueva York.
Se calcula que en la ciudad de Nueva York viven cerca de 400 mil migrantes indocumentados y más de 200 mil han pasado por el cuidado municipal. Jocelyn vive actualmente en un albergue.
“Sí nos genera un poco de miedo de terror, a pesar de que hay familias que han sometido lo que es el asilo pero aun así en eso no estamos tan seguros aquí // Sintiera miedo, bueno yo por mi parte sintiera miedo por mis hijos”, dijo Jocelyn, Migrante ecuatoriana.
El alcalde de la ciudad dijo también que los funcionarios locales deberán ser notificados con anticipación sobre las redadas planeadas en la ciudad. Ángela González, Voz de América, Nueva York.
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