Al segundo día de la invasión de Rusia, para la periodista ucraniana Natalia Lutsenko estuvo claro que la vida para los medios de prensa en el país había cambiado.
Las explosiones sacudían Kiev, y la editora de 32 años y sus colegas corrieron hacia un refugio antiaéreo en el edificio del canal ICTV donde trabajaban.
Allí debajo, desde un recinto apenas iluminado con paredes de ladrillos sin revocar, Lutsenko se enfrentó a la cámara y transmitió para los televidentes del canal.
“Estaba tratando de componerme”, dijo a la Voz de América por teléfono. “En ese video estaba mostrando cómo estábamos trabajando tal y cuál era nuestra nueva realidad: escondidos en el refugio para grabar y salir al aire”.
Mientras reportaba ese primer segmento, Lutsenko luchaba para captar la nueva realidad que se desarrollaba en Ucrania.
“Estaba casi llorando frente a esa cámara ese día porque me sentía devastada. Estaba tratando de aceptar la cruel realidad que estaba sucediendo”, dijo a la VOA.
ICTV no es la única cadena de noticias en Ucrania que está usando refugios antiaéreos, muchos de ellos construidos después de la Segunda Guerra Mundial, como estudios de respaldo.
“Casi todos los canales de televisión tienen ahora dos estudios: el principal y otro adicional en el refugio del mismo edificio”, explicó Olha Mykhaliuk, una corresponsal de la cadena de noticias Ukraine 24.
Antes de la invasión, Mykhaliuk era una reportera que cubría temas diversos en Kiev, desde precios de los alimentos hasta productos de belleza y asuntos de espectáculos.
“Ahora, claro, todos nos hemos convertido en corresponsales de guerra”, dijo Mykhaliuk, de 37 años, a la VOA. “Algunos están en las líneas del frente, otros en lugares relativamente más seguros”.
Cobertura coordinada
Al comenzar la guerra, los jefes de las cuatro mayores cadenas de Ucrania se reunieron para discutir cómo cubrir mejor el conflicto.
Decidieron establecer un servicio de noticias de 24 horas: Noticias Unidad, en el que cada medio tiene un período de tiempo asignado para producir y transmitir ininterrumpidamente las noticias sobre la guerra.
“Todos los medios comprendieron que iba a ser completamente horrible y complicado estar en el aire las 24 horas, pero era necesario. Y para ello, se unieron desde el principio”, dijo Lutsenko.
La colaboración está compuesta por la compañía madre de ICTV, StarLightMedia; Media Group Ukraine, que administra varios canales, entre ellos Ukraine 24; Inter Media Group, y el canal de noticias 1+1.
“Cada canal tiene unas cinco horas para trasmitir su programación”, dijo Mykhaliuk.
El Gobierno ucraniano respaldó oficialmente la iniciativa, a la que llamó un “Maratón Nacional”, y allanó el camino para que la cadena pública Suspilne se uniera al esfuerzo.
El 18 de marzo, el presidente Volodymyr Zelenskyy firmó un decreto para que todos los canales de televisión nacionales transmitan por una sola plataforma.
"Todos los reporteros reciben información sobre los planes básicos de seguridad y qué hace en caso de un peligro inminente”, dijo Olena Shramko, directora de comunicaciones de Media Group Ukraine. “Monitoreamos su ubicación, reubicación y les informamos las posibles rutas seguras de entrada y salida. Si es necesario, los ayudamos a evacuar”.
Scott Griffen, subdirector del Instituto Internacional de Prensa (IPI), con sede en Viena, dijo que el flujo de información es esencial en los momentos de conflicto.
El IPI ha creado una base de datos con violaciones contra la prensa en Ucrania y Rusia.
“Sabemos que la verdad es la primera baja de guerra y eso lo estamos viendo ya. Por eso es que estamos movilizando nuestros recursos para registrar cada uno de los casos y tratar de corregirlos donde se pueda”, dijo Griffen a la VOA.
Cinco periodistas ha perecido en Ucrania desde el inicio de la invasión y varios otros han sufrido lesiones, entre ellos un corresponsal de TSN que fue alcanzado por metralla el viernes cuando reportaba sobre un corredor humanitario.
Guerra de propaganda
Además de colaborar en los esfuerzos de transmisión, las cadenas ucranianas también formaron el proyecto de multimedios Freedom, enfocado en las audiencias de habla rusa en Rusia y el resto del mundo, para contrarrestar la maquinaria propagandística del Kremlin sobre la guerra.
El ministro de Cultura e Información de Ucrania, Oleksandr Tkachenko, dijo a la prensa recientemente que el proyecto fue concebido también para llegar a las fuerzas rusas en Ucrania.
“Debe llegar a la fuerzas rusas de ocupación y a sus madres también”, dijo a la VOA la periodista Mykhaliuk.
Moscú ha restringido la cobertura del conflicto en la prensa rusa, incluso con una ley que penaliza hasta con 15 años de prisión los reportes de “noticias falsas” sobre los militares, y ha emitido directivas sobre cómo describir el conflicto.
El acceso a algunos sitios web y emisoras, incluyendo el servicio ruso de la VOA, están bloqueados en el país y otros han tenido que cerrar.
“Al público ruso se le ha negado un acceso a la información en una escala masiva que no veíamos desde la época soviética”, dijo Griffen. “Pocos medios independientes pueden operar en Rusia y esos funcionan el términos orwellianos, donde no pueden llamar ‘guerra’ a una guerra”.
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