El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, criticó al gobierno de Estados Unidos, a la Iglesia Católica y a la oposición durante un acto de conmemoración del 43 aniversario de la muerte del fundador del Frente Sandinista, Carlos Fonseca Amador.
El mandatario nicaragüense insistió durante su discurso en su teoría de que se gesta un golpe de Estado en su contra, señalando a Estados Unidos de ser el supuesto responsable de los crímenes que se cometen en la región.
"Estados Unidos hablando de meter tropas a México, por los problemas que se presentan (…) pero el mismo gobierno ha sido claro en señalar que las armas de guerra llegan de Estados Unidos", dijo Ortega.
"Y por eso es que con esas armas de guerra se cometen crímenes en México y países de nuestra región, ya no digamos de los crímenes que se cometen en Estados Unidos con esas mismas armas, barbarie, asesinatos de niños. ¿Y eso es seguridad? ", cuestionó el mandatario.
Ortega también criticó enfáticamente a la Iglesia Católica y a los que se oponen a su gobierno.
"Sumos sacerdotes que viven pidiendo que se crucifique a Nicaragua y con los sumos sacerdotes están los peleles, los vende patria, que van de rodillas a pedir que se crucifique a Nicaragua", dijo.
Sobre estas afirmaciones, José Pallaís, integrante de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, José Pallaís dijo: "Evidencia el fracaso de su política, pone en conocimiento de todos los nicaragüenses y la comunidad internacional la frustración del mismo, ya que ha comprobado que toda su argumentación ha sido rechazada por falta de credibilidad en forma absoluta".
Durante el evento realizado en la Plaza Revolución, la vicepresidenta Rosario Murillo, una de las sancionadas por Estados Unidos, anunció que el gobierno enviaría un decreto a la Asamblea Nacional para la entrega de la "Orden Carlos Fonseca Amador" a todos los militantes sandinistas.