Las negociaciones entre el presidente Barack Obama y los líderes del Congreso para fijar un aumento al límite de la deuda de EE.UU. agotaron este jueves su quinto día sin que se vea aún un asomo de solución.
El presidente, quien dijo que ya llegó "el momento de tomar decisiones", dará una conferencia de prensa el viernes para dar a conocer en qué punto se hayan de las negociaciones, la segunda sobre el tema esta semana.
Legisladores demócratas y republicanos se reprocharon unos a otros el no haber alcanzado aún un acuerdo cuando restan menos de tres semanas para que concluya el plazo fijado para elevar el poder de endeudamiento que tiene el gobierno, que es de $14.3 billones de dólares y que ya fue alcanzado a mediados de mayo.
El secretario del Tesoro de EE.UU., Timothy Geithner, advirtió a los congresistas que no habrá un plazo suplementario para decidir el aumento del techo de la deuda más allá de la fecha ya establecida para ello del 2 de agosto.
Durante la sesión de discusiones de este jueves, el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, llamó “infantil” al líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Eric Cantor, y dijo que éste ni siquiera debería participar en las negociaciones.
En otro capítulo de recriminaciones mutuas por no haberse podido alcanzar hasta ahora un acuerdo, el líder de los republicanos en el Senado, Match McConnell, enfiló armas contra la Casa Blanca y señaló que el hecho de que no hubiera podido darse aún solución al problema era responsabilidad del presidente Obama.
Los mercados han reaccionado con marcada inquietud, mientras Obama ha estado pidiendo con insistencia a los legisladores hallar una fórmula de compromiso para evitar la catástrofe que significaría si Estados Unidos cayera, por falta de fondos, en el cese del pago de sus obligaciones financieras.
Líderes republicanos dijeron que las conversaciones de la noche anterior, en la Casa Blanca, concluyeron abruptamente cuando el presidente Obama se retiró de la reunión tras haber rechazado propuestas republicanas de corto plazo, para ganar más tiempo con un aumento del límite de la deuda a corto plazo.
Sin embargo, asesores demócratas dieron a conocer que Obama dio por concluido el encuentro, anticipadamente, después de haberse quejado de que no se estaba avanzando y sólo se estaba haciendo politica.
Por su parte, el presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Ben Bernanke, alertó que la economía podría caer en una grave recesión si los republicanos del Congreso y el presidente Obama no llegan a un acuerdo.
Según una encuesta de la Universidad de Quinnipiac, en Connecticut, el 48 por ciento de los estadounidenses culparían a los republicanos si no se llega a un acuerdo para elevar el techo de la deuda, en tanto que sólo el 34 por ciento responsabilizaría al presidente Obama.