El presidente Barack Obama aprovechó esta semana su discurso semanal de los sábados para reiterar algunos de sus principales propósitos actualmente en discusión en el Congreso para reducir de forma “balanceada” el déficit fiscal de EE.UU.
“Si vamos a pedirles a las personas mayores, estudiantes o a los estadounidenses de clase media que hagan sacrificios, entonces debemos pedirles a las corporaciones y a los más acaudalados que compartan ese sacrificio”, dijo Obama.
El presidente señaló que durante una década, EE.UU ha estado gastando más dinero del que ha ingresado. “Durante varias décadas nuestra deuda ha ido aumentando. Y seamos honestos, ninguno de los partidos en esta ciudad puede ser absuelto de culpa”.
Obama ha defendido la idea de que junto a los recortes en gastos domésticos y de defensa, así como cambios en el Medicare, se eleve el impuesto que pagan los estadounidenses más adinerados y las corporaciones que disfrutan de exenciones tributarias especiales. Y en su mensaje semanal apeló al apoyo de los estadounidenses para destrabar las negociaciones en el Congreso.
“No creo que las compañías petroleras deben seguir recibiendo recortes tributarios especiales cuando están logrando decenas de miles de millones en ganancias. No creo que los administradores de fondos de inversiones deben pagar impuestos a tasas menores que lo que pagan sus secretarias”, indicó.
Obama evocó la labor de otros presidentes con el Congreso como Ronald Reagan para reducir los gastos, aumentar las rentas, y reformar el Seguro Social; y Bill Clinton para balancear el presupuesto y crear superávit. “Ninguno logró todo lo que quería, pero trabajaron juntos, y llevaron a nuestro país hacia adelante”, dijo.
El presidente ha ido modificando su exigencia inicial de que los impuestos fueran una parte fundamental del plan de reducción del déficit presupuestario que los legisladores exigen para elevar el actual tope de la deuda de $14,3 billones de dólares, pero los republicanos no se dan por satisfechos.
En un mensaje también difundido este sábado, el senador republicano por Utah Orrin Hatch abogó porque se apruebe una enmienda para balancear el presupuesto, y responsabilizó a los demócratas del fracaso en los esfuerzos por hacer adecuados recortes fiscales. “La solución a la crisis de gastos no es aumentar los impuestos”, dijo
Según el senador, una enmienda que exija un presupuesto balanceado a cambio de que los legisladores accedan a subir el techo de la deuda “nos conduciría a la salud fiscal y evitaría que la Casa Blanca o cualquier nueva administración imponga más deudas a los estadounidenses”.