La agencia espacial de Estados Unidos (NASA) lanzó con total éxito este viernes 28 de octubre de 2011, un satélite de observación meteorológica y climática, que servirá de ayuda para detectar peligrosas tormentas y dará a los científicos una mejor idea de los cambios climáticos.
Identificado por sus siglas en inglés como NPP, el satélite tiene el tamaño de un vehículo de los conocidos como “todoterreno”, se espera tenerlo en operaciones durante cinco años, y tuvo un costo de $1.500 millones de dólares.
Según los expertos de la NASA, el NPP será el primero en medir los cambios a corto y largo plazo que se produzcan en el estado del tiempo y del clima, y está dotado de instrumentos que le permitirán estudiar la temperatura y el contenido de agua en la atmósfera.
Mitch Goldberg, jefe de la división de meteorología por satélite y climatología de la Administración Nacional para los Océanos y la Atmósfera de Estados Unidos (NOAA), dijo que con el NPP se espera que mejore la capacidad “de prevenir de 5 a 7 días de anticipación fenómenos climáticos severos como los huracanes”.
El satélite girará en una órbita polar alrededor de la Tierra a unos 820 kilómetros de distancia y su ubicación será de gran utilidad a los observatorios meteorológicos europeos.
El NPP portará dispositivos infrarrojos y de microondas que representan “una ligera mejora con respecto a lo utilizado por los satélites europeos", dijo el científico de la NOAA Louis Uccellini.