Desde la primera hora de este viernes 25 de febrero de 2011, los choferes del servicio público de pasajeros iniciaron en Bolivia una huelga general nacional de 24 horas, y continuaban las protestas contra el gobierno por el alza de los precios de los alimentos básicos el presidente Evo Morales afirmó que “sólo muerto saldrá del palacio de gobierno”.
Con movilizaciones y el bloqueo de calles y avenidas en las principales ciudades del país se lleva a cabo la protesta de los transportistas, a la que se han unido otras protestas y que el presidente Evo Morales calificó de intento de golpe de estado.
El presidente Morales, en una reunión con dirigentes campesinos que le dieron su apoyo, explicó que “hemos estado de reunido aquí en el palacio, sobre como movilizarnos. No tengo de que quejarme del mando policial y de las fuerzas armadas, consultando con ministros y con el compañero Álvaro (García, el vicepresidente de Bolivia)”.
En tal sentido Morales dijo que “como hemos sido electos por el pueblo boliviano, de aquí nos tienen que sacar muertos, yo saldré muerto de este Palacio” de gobierno
“Tenemos que organizarnos y movilizarnos”, reclamó el presidente Evo Morales.
Los transportistas demandan del gobierno del presidente, Evo Morales, un incremento en el precio de los pasajes. “En el supuesto caso de que a través de esta medida no hubiera resultados”, los choferes anuncian que “se está programando para la semana próxima un paro de 48 horas” y posteriormente si no hay acuerdo “un paro de 72 horas, hasta llegar a un paro indefinido”, advirtieron los dirigentes.
En la ciudad de Cochabamba, los choferes cumplen su cuarto día de paro general con marchas de protestas que dejaron como saldo, 30 transportistas detenidos.
De acuerdo con los choferes “desde hace 10 años que no hemos tenido una nivelación de tarifas”.
El gobierno por su parte, a través de sus parlamentarios reiteró la invitación a los choferes para analizar una nivelación de precios y calificaron la paralización como “una medida apresurada”.
José Reina, dirigente de la confederación de juntas nacionales dijo que la población rechaza las intenciones de los transportistas. “La negación es rotunda a ningún tipo de incremento del transporte público”, dijo el dirigente.