El presidente de México, Enrique Peña Nieto, reconoció el 2 de septiembre que el bajo crecimiento de la economía del país constituye un desafío mayor, pero aseguró que la serie de reformas que ha logrado impulsar en menos de dos años desde que llegó al poder contribuirán en superar la desaceleración.
En un discurso por su segundo año de gobierno, el mandatario anunció la construcción de un nuevo aeropuerto internacional en Ciudad de México y ajustes al principal programa contra la pobreza, que afecta a cerca de la mitad de la población del país.
“Es claro que aún no hemos llegado a las tasas de crecimiento económico que necesitan el país y su gente... El reto del crecimiento no es nuevo para México; lograr un crecimiento acelerado, sostenido y sustentable ha sido nuestro principal desafío económico durante décadas”, añadió.
Momentos antes del discurso, analistas privados redujeron nuevamente su pronóstico de crecimiento de la economía a 2,47% para el cierre de 2014, según el sondeo mensual del Banco Central. La estimación previa era de 2,56% para el final del año.
En todo 2013, la economía apenas creció 1,1%.
A dos años de gobierno, Peña Nieto logró aprobar 11 grandes reformas en su intento por cambiar el rostro de un país que por años ha mantenido un bajo crecimiento económico y aún tiene casi la mitad de sus habitantes en pobreza.
Una reciente encuesta del Pew Research Center señala que la aprobación del mandatario cayó seis puntos a 51% y su desaprobación aumentó nueve puntos a 47% en el último año, en parte por una mayoría de personas que se quejan sobre la situación de la economía.
Para José Antonio Crespo, analista y profesor del Centro de Investigación y Docencia Económica, Peña Nieto tiene pendiente el combate a la corrupción, el crecimiento económico y la inseguridad.
Si bien algunos indicadores como los homicidios dolosos han ido a la baja, la población aún considera la inseguridad como un problema importante.
“El problema es que con gran corrupción se puede desvirtuar todo lo que se tenga de positivo, las reformas energéticas, telecomunicaciones”, dijo Crespo a la agencia de noticias AP. “Mientras haya esa corrupción pues en realidad no creo que el país realmente cambie ni avance significativamente y eso está pendiente”, añadió.
Desde antes de que llegara al poder, Peña Nieto había prometido que el combate a la corrupción sería una de sus tareas e incluso propuso la creación de una comisión para enfrentarla, aunque hasta ahora no ha avanzado, según los expertos.