![Tarek El Aissami, ministro de Petróleo (izq.) junto al presidente de Chevron, Javier La Rosa, en una reunión celebrada en Caracas, Venezuela, el 29 de noviembre de 2022. [Foto: Cortesía del gobierno de Venezuela]](https://gdb.voanews.com/03370000-0aff-0242-34c4-08dad23c8b8f_w250_r1_s.jpeg)
El gobierno de Nicolás Maduro anunció la firma de acuerdos con la empresa Chevron para reanudar las operaciones petroleras de la compañía estadounidense en Venezuela, tres días después de que la Casa Blanca anunciara una flexibilización de las sanciones económicas en el sector de hidrocarburos en el país suramericano.
Tarek El Aissami, ministro de Petróleo del oficialismo venezolano, reveló que se reunió este martes con el presidente de Chevron, Javier La Rosa, encuentro que tildó de exitoso.
“He sostenido una exitosa reunión de trabajo con el presidente de Chevron, Javier La Rosa, empresa petrolera que el próximo 2023 cumplirá 100 años de operaciones en Venezuela”, escribió en Twitter el funcionario venezolano, sancionado por el gobierno de Estados Unidos desde 2017.
El Aissami desveló que firmaría “en las próximas horas” una serie de contratos para “impulsar el desarrollo de las empresas mixtas y la producción petrolera” en Venezuela.
Los dos tuits del ministro estuvieron acompañados de un video donde se ve a El Aissami y a La Rosa saludándose con cordialidad, en lo que parecen ser las oficinas del funcionario venezolano.
Chevron forma parte de cuatro de estos modelos de negocio de crudo en el país, cuya mayoría accionaria pertenece al Estado venezolano, a través de la estatal PDVSA.
Las empresas mixtas más importantes donde Chevron está involucrada en Venezuela son Petroboscán, en el occidente de la nación, y Petropiar, en la oriental Faja del Orinoco, con capacidad de producción cercana a los 180.000 barriles por día entre ambos proyectos.
En el caso de Petroboscán, la producción actual es nula y, en Petropiar, los registros actuales indican cerca de 50.000 barriles por día, según el petrolero Orlando Ochoa.
Según El Aissami, los pactos con Chevron se firmarían “en los términos establecidos en la Constitución y demás leyes venezolanas”. “¡Ahora a producir!”, concluyó en su mensaje.
Numerosas empresas trasnacionales, como Chevron, no han podido extraer ni distribuir petróleo venezolano en los últimos tres años por sanciones económicas aplicadas en 2019 por el gobierno del expresidente Donald Trump.
La administración del actual mandatario Joe Bien ha revertido parcialmente este año estas restricciones para fomentar el diálogo político en el país suramericano, según explicaron a la prensa funcionarios de la Casa Blanca y el Departamento de Estado.
La licencia 41 del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, publicada este sábado, autoriza a Chevron a ejecutar “ciertas transacciones” conexas al petróleo venezolano, como su producción y extracción o mantenimientos y reparaciones de sus instalaciones.
También, le da permiso de vender exportar a o importar a Estados Unidos petróleos o sus derivados producidos por Chevron; asegurar la salud y seguridad de su personal o la integridad de sus operaciones y activos en Venezuela; y comprar e importar al país suramericano bienes o artículos relacionados, como diluyentes y condensados.
La liberación de la licencia 41 ocurrió horas después de la reanudación de la mesa de negociaciones en Ciudad de México entre el gobierno de Maduro y la opositora Plataforma Unitaria, un proceso que estuvo detenido por 13 meses.
“Esta acción refleja la política estadounidense de larga de proporcionar un alivio de sanciones específico, basado en pasos concretos que alivian el sufrimiento del pueblo venezolano y apoyan la restauración de la democracia”, describió el Departamento del Tesoro en un comunicado oficial.
El oficialismo y la oposición anunciaron ese día un acuerdo social enfocado, bajo la guía de las plataformas de las Naciones Unidas, en la educación, salud, seguridad alimentaria, respuesta a inundaciones y programas eléctricos en beneficio del pueblo venezolano.
La autorización del sábado a la empresa Chevron generó rechazo en las filas del partido republicano, en Estados Unidos. Marco Rubio, senador por el estado de Florida, acusó a la administración Biden de estar “llena de izquierdistas” que, siempre según sus palabras, estarían interesados en pactar con un gobierno que tachó de “antiestadounidense”.
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